martes, 3 de abril de 2018

Un paso más allá del estupor



Tantos milagros,
tantos,
como a diario suceden,
como en silencio ocurren a nuestro alrededor
sin que nos demos cuenta.

Tutela cada átomo
dentro de sí un misterio.

Cada ameba ya es
un pequeño prodigio.

Cada ser vivo guarda en secreto el enigma
del empecinamiento resiliente
y la fragilidad
y el germen de algún don maravilloso.

Y más que nada el hombre,
equilibrio precario
entre la racional criatura sorprendida
y la que no se cansa,
de , apasionada y peligrosamente,
sobre la cuerda floja delirante
de lo emocional,
plantearse preguntas ,
sabiendo de antemano que no hallará respuestas.

Tantos milagros, tantos,
existen como estrellas hay en el firmamento
y arenas en las playas.

Y el más indefinible ,
el corazón humano ,
capaz de presentir que en lo nimio y lo oscuro
palpitan la belleza y grandiosidad.

Capaz de conmoverse
y tratar de explicar lo inexplicable,
-un paso más allá del estupor-
escribiendo un poema.


lunes, 2 de abril de 2018

El séptimo día


Desertando de incógnito
o , quizás,  extraviado,
sé que en algún lugar debe de andar
ese séptimo día que a todos se nos debe

Sin duda no se pueden comparar mis fatigas
con las de Aquel que se tomó el trabajo
de crear con sus manos y su aliento
innumerables mundos.

Pero también para cualquier humilde
criatura condenada
a batallar a diario por su supervivencia ,
la existencia resulta
a ratos extenuante .

Siento cómo me pide
el cuerpo un armisticio
y cómo que me rebosa el alma de cansancios,
que no tengo energía
para seguir bregando tan a contracorriente,
a golpe de la inercia
o de la obstinación.

Que solamente quiero
poder cerrar los párpados y no pensar en nada.

Vivir bebiendo el aire ,
sintiendo que me empapa la piel de regocijo
la luz del mediodía
mientras me entrego al ensimismamiento.

Mientras dejo que fluya por mi sangre,
sin oponer ninguna resistencia,
el rumor placentero de la vida
que ,alegre y descuidada ,palpita alrededor.



jueves, 29 de marzo de 2018

Presencia



Siempre has estado ahí
como una sombra
bienhechora y sutil que tutelaba
mi vida con el más infatigable
entregado y leal de los desvelos.

En la quietud amable con que se rinde el día,
en el filo limítrofe entre vigilia y sueño,
noto como me envuelven, con mimo, sin rozarme,
tal y cómo se arropa a un niño indefenso
en aterciopeladas suavidades de pluma,
en exquisitas blondas artesanas
tejidas con esencias de fervor y de besos .

Es ternura infinita
e inagotable amor lo que me abriga
y siento que mi cuerpo
es un jardín sin flores que unas manos se afanan
en recubrir de pétalos.

 Hay  un ángel,
 lo sé,
capaz de abandonar por mí su cielo
para adornar mi frente con hermosas guirnaldas
de azahares y almendros,
y velarme
como a su bienamada mientras duermo.

Y ya en la madrugada,
cuando con un febril escalofrío
inesperadamente me despierto
toda la estancia tiembla
y el aire se enajena ,como un enamorado,
en un largo suspiro
perfumado de incienso.


Y entre las suavidades del alba que me llama
tu añorada presencia luminosa
de nuevo la presiento.

Sigues estando ahí,
donde es preciso
halo en la oscuridad, rumor de brisa
que doblega los más arduos silencios
y amansa soledades.

Que habrás de estar ahí,
igual que siempre,
mientras a mí me quede una brizna de aliento
y a tu alma el más mínimo corpúsculo
de inmortalidad que consumir
es mí certeza única ,
dulcísima ,
alegre,
alentadora.

El único consuelo invulnerable
que en medio de mis noches desoladas
puedo decir ,por suerte, que todavía tengo




miércoles, 28 de marzo de 2018

Cuarto menguante



Las flores de la acacia,
blancas y diminutas,
fueron las que aceptaron las primeras
sin rechistar su sino.

Y yo las vi caer,
aunque no supe
interpretar su declinar temprano
como señal de que no existe nada ,
ni lo más inocente, que esté a salvo
del depredar del tiempo.

Pero el tiempo nos sigue los talones
igual que un lobo hambriento que persigue su presa.

He visto cómo iba devorando,
lo grande y lo pequeño,
lo esencial y lo nimio
la apariencia y el alma de seres y de cosas,
y más que nada
todo aquello que fue para mí hermoso,
consolador,
amado.

Hoy
soy otro pobre ser que sobrevive
replegado en sí mismo.

Recelando de todos los relojes,
por si le hacen trampa y le acortan las horas.

Descontando las cuentas
de su breve rosario de minutos .

Inventándose fábulas
de tierras prometidas

Macerando sus penas
en los posos que tiene todavía
de paz al corazón.

Pidiéndole a la Luna en su cuarto menguante
que detenga su impulso de hacerse Luna Nueva
y sumirlo en la noche
más larga y más oscura de las sombras.

Disimulando apenas el modo en que le crece
y lo va aniquilando, muy poco a poco , el miedo.

Con rumbo a Fantasía


Te invito a que te subas
a mi pequeño tren
que lleva a la aventura,
lo pasaremos bien.

Hoy para en Liliput
y mañana en la Luna,
con rumbo a “ Fantasía”
no hay barrera ninguna.

Y pasado mañana
iremos, yo te invito
al pequeño planeta
que habita El Principito.

Estribillo

¡ Comienza la aventura!
Empieza ya a leer
verás que divertido
resulta así aprender.

Puedes ser un pirata
muy amigo de un loro
que viaja de isla en isla
en busca de un tesoro.

Volar en una alfombra
con Simbad El Marino
o que Nemo te enseñe
su mundo submarino.

Con Wendy, Peter Pan
y Campanilla irás
hasta un país que llaman
el de Nunca Jamás

Al estribillo

Puedes siete semanas
ver mundo desde un globo
o con Caperucita
tomarle el pelo al Lobo

Robarle sus brevajes
a una bruja malvada
o hacer que su varita
te enseñe a usar un hada

Compartir la sonrisa
del Príncipe Feliz
o ver  como a Pinocho
le crece la nariz.

Al estribillo

No te cuesta el billete
ni hace falta equipaje,
te sobra con un libro
para empezar el viaje

Al estribillo

lunes, 26 de marzo de 2018

Inocente ignorancia




Nada sabe la rosa
de su hermosura .

Solo sabe que siente
que corre por su savia la llamada de Abril
y debe abrir sus pétalos.

Ni sospecha que existen concursos de belleza

Ni que existe una mano
que pretende arrancarla.

La rosa sólo es rosa
porque la miras,
y porque la deseas

 Tal como su perfume se hace esencia
 e imagen intangible de la inmortalidad
porque puede guardarse intacto en la memoria.

Para el dolor,
para la llaga
con  que  nos  unce corto a la certeza,
para la herida,
para la sangre
que nos hace saber que estamos vivos
se hizo la espina.

Inocencia culpable tan solo de ignorar
que  el aguijón desnudo y sin afeites
de su verdad  escueza.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Poeta lo es cualquiera



Cualquiera,
un día se levanta con el humor traspuesto
coge un papel y escribe
unas cuantas palabras en hilera
con un cierto sentido
y dice sin rubor:
He escrito un poema”.

Y luego se dedica a ir pontificando
sobre qué es -o no - la poesía,
sobre la idiosincrasia
vertebral del poeta...

Que venga y me lo cuente
dentro de cuatro lustros
y de veinte mil versos.

Yo,
que he doblado ya
bien colmada esa cuenta,
solo sé
que he pasado la vida despiojándome,
sílaba resignada
a sílaba rebelde,
de todas mis miserias.

Que he intentado encontrar
qué letra y qué  música ponerle que le cuadre
a la banda sonora de vida.
Quizás a los romances ,de bolero...
¿ De tango a las traiciones?
¿De jazz a los fracasos?

De vals ,sin duda alguna ,a las sorpresas.

También sé que por esto no merezco
que nadie me dé el nombre de poeta.

Que solo lo ameritas si consientes
en irte desangrando gota a gota
acento tras acento estremecido,
al ritmo que te dicta
cada latido de tu corazón
hasta que ya no puedes seguir sus exigencias.

Hasta que ya no tienes
más sangre,
más impulso,
ni más verdad doliente que ofrendar
en el sagrado altar
sediento de Calíope.

Hasta que solo corre , en su defecto,
poesía por tus venas.

Así,
casi extasiado ,
rendido y entregado a  la emoción
poeta lo es cualquiera.








lunes, 19 de marzo de 2018

Don musical



Porque puedo cantar, vale la pena
levantarse a lidiar con otro día
que nace sin traer ni una alegría
merecedora de una enhorabuena.

Qué sería de mí sin esta amena
costumbre ,que ya es casi una manía,
de inventarme una nueva melodía
para cada desdicha que me apena.

De nada sirve que en tu propio duelo
te quieras enfrascar, ser el más triste
nunca a nadie le dio mayor consuelo.

Pero la intensidad de tu quejido,
hecho don musical , no  lo resiste
el dolor , que  huirá despavorido.

Idus de Marzo



Estos Idus de Marzo... ! Qué cabrones!
Sin reparar lo inútil y lo cruento
nos venden nuevamente el esperpento
de que hay que reinventarse !por cojones.!

No tengo mucha fe en resurrecciones
Lo digo sin ningún resentimiento
!A un alma sin bregar con ese cuento,
que la mía le sobran moratones!!

Luego, sin avisar monta su anuncio
de levedad la luz y te ametralla
el ave a suavidades nota a nota.

Y un año más me pilla en el renuncio
de rendirme sin dar ni una batalla.
Un desengaño más...! Ya quién lo nota...!




domingo, 18 de marzo de 2018

Sin objetivo



No sé por qué no tienen las mañanas
la misma claridad y no percibo
belleza en el paisaje inexpresivo
que veo al asomarme a mis ventanas.

Ni por qué de repente tengo ganas
de ponerme a llorar sin un motivo
y me parecen ya sin objetivo
las pequeñas rutinas cotidianas.

Solo sé que en mitad del pecho siento
el peso asolador de la impotencia
ante el silencio y el distanciamiento

Y el vacío infinito de una ausencia
volviéndose un suplicio tan violento
que priva de sentido a mi existencia.


Tormenta



Hay pájaros oscuros en los ojos
y un fulgor que amedrenta a los relámpagos.

Los silencios atruenas
mi corazón por dentro.

¡Qué perdición de aves agoreras!
La tormenta ,lo anuncian,
se avecina...

Pues dejemos que amaine ,
disipada
en su propio aleteo, viento y sombra,
la inquietud de los pájaros oscuros.

Porque sé que mañana
todo el campo olerá a recién regado
y a las miradas limpias volverán las alondras.

Que otra vez las sonrisas
harán que salga el Sol.

sábado, 17 de marzo de 2018

Frío ( XL )



Ya no le temo al frío
de una cama sin nadie, huérfana de un aliento
que caliente su espacio y cree algún momento
de puro desvarío.

Me espanta ese vacío
que se instaló despacio, profundo extrañamiento
que no deja que sean vivo estremecimiento
tu cuerpo junto al mío.

Escuchar cómo gritan
los silencios  crecientes de aristas afiladas,
nuestras tristes e  íntimas verdades

Y sentir que tiritan,
espalda contra espalda, dos almas condenadas
a ser dos ateridas soledades.