viernes, 31 de julio de 2020

Diamante en bruto ( Pretenciosa - mente)



Mira, te lo diré sin un rodeo,
te compro  sin dudarlo  tu  florido
verbo sin par,  resulta  entretenido
levitar   al tuntún mientras lo leo.

Pero perdóname si no me creo
que te  lo ha dictado en el oído
una  musa , si antes no ha bebido
Anís del Mono y tiene un buen mareo.

A cambio, yo  te  ofrezco regalado
y oliendo a humanidad mi verso enjuto
que  en  el matiz  del   pálpito se extrema.

Degusta muy despacio y con cuidado
su pequeño primor, diamante en bruto,
que  encierra pretensiones de  poema.

Tiritas para el alma ( Armas)




Lo siento, no me gusta
el oficio oficioso de ser correveidile
de las malas noticias,
pero mucho me temo  que tengo que anunciarles
a los hipocondriácos del espíritu
que  aún no han inventado
 tiritas para el alma.

Y ya me gustaría...

Aquí, quién más , quién menos,
no  hay nadie que  no esté  muy bien llorado
y quien no se  conozca los salitres
de todas sus heridas.

A veces con la ayuda
de algún licor con hielo
y otras embriagándose con unos cuantos tragos 
de   suave poesía, envenenada
por la  pasión salvaje ,
todos intentan ir recomponiendose
y seguir con su vida como pueden.

Y sé lo que me digo... 

Soy ese ser doliente que palpita 
porque a diario  consiente en  medir con su dedo
la hondura de su llaga.

Allí dónde reside
la verdad  más extrema,
la que ni tan siquiera consigue enmascararse 
a base de metáforas.

Solo puedes salvarte  y redimirte 
haciendo tu armadura
de tu fragilidad, 
mostrándote al desnudo sin sonrojo,
convirtiendo    tus  múltiples miserias
en tus mejores armas.

Admitiendo  que nunca 
has tenido al alcance de  tu mano 
gustarle a todo el mundo,
 aceptando que  eres lo que eres,
otro mono lampiño ,  parlanchín y curioso,
reidor y desnortado ...
 perfectible.

Sencillamente humano ,
  tallado en  roca viva, 
es decir , 
 feroz  y resiliente  sin fisuras
y a la vez sensitivo 
   y extraordinariamente vulnerable.

Que atesora en secreto  en su adeene
la fórmula perfecta  de las lágrimas.

Por h o por b


Que por H  o por B, porque amanece
y se presenta soleado el día,
porque puedo  gozar en compañía
ver despedirse al Sol cuando anochece.

Porque mi corazón sigue en sus trece,
cantando con feroz melancolia
un himno demencial a la alegría
desfinado- o a mí me lo parece-.

Porque  si llueve , escampa, porque truena,
pero rayos, no caen, por el rito
de espulgarme a placer el sentimiento. 

Porque  cualquier excusa es  siempre  buena...
qué sonetos habrá que no haya escrito...
y he de escribir, mientras me quede aliento.

lunes, 27 de julio de 2020

En ocasiones oigo voces...




Todo es silencio...
cómo duele  el oírse
solo a uno mismo

Escucha atento
el rumor que a tu oído
trae la brisa.

No calla el verso
es la voz del poeta
la que enmudece

Lo sublime



Busco en el aire
rastros de lo sublime...
veo un insecto.

Hallar la impronta
 de mi piel constituye 
todo su empeño.

La transcendencia
no le sirve a la vivo
como alimento.