No
podemos cambiar lo ya vivido.
Grabada
va quedando en la memoria,
con
lujo de detalles , nuestra historia
como un
álbum de fotos colorido.
Que
duela recordar lo ya sufrido
tanto
como evocar la antigua gloria
desvanecida,
vuelve obligatoria
la
argucia compasiva del olvido.
Gota a
gota , hace el tiempo lo que debe,
va horadando a conciencia y con constancia,
hasta
que nos devuelve a nuestra esencia
Seres
saboreando la inocencia
ignorante
y gozosa de la infancia
antes
de que la muerte se nos lleve.