viernes, 19 de junio de 2020

Mínimo placer




Labios con vocación de caramelo
que sueñan derretirse en la candente
tentación de otra boca que consiente
en ser su desvarío y su consuelo.

Noches de Luna mágica y creciente
en que en las dulces horas de desvelo
hasta el tacto del aire es terciopelo
que vuelve cualquier roce sugerente.

Y luego esta la piel, sedoso manto
de sensibilidad y calentura,
que despega camino a fantasía...

No todo puede ser congoja y llanto...
cada quien como puede se procura
su mínimo placer de cada día