sábado, 22 de febrero de 2020

Canto rodado


Dicen que río abajo
las aguas son tranquilas
y que resulta fácil
tumbarse en la ribera repleta de frescores
y olvidarse de todo aquello que no sea
la alegría sencilla que convoca
el canto de los mirlos.

A veces no me entiendo...
No sé por qué me empeño en resistirme tanto
a dejarme llevar por la corriente.

Si todo está perdido,
si no existe
para el guijarro gris otro futuro
que quedar remolido y olvidado,
sobre cualquier orilla,
pues mejor cuanto antes...

Pero a ver quién le quita al testarudo
el placer de medirse cuerpo a cuerpo
contra las aguas bravas.

Tiempo habrá
de reposar formando el lecho de los juncos.

Y de pasar las horas moribundas
susurrando a los peces de colores.
que nadie ha de quitarle lo rodado