sábado, 15 de octubre de 2022

Gozo claustral


 

Me voy acostumbrando a vivir en la sombra.

he aprendido a sentirla un espacio al abrigo

de los deslumbramientos, donde incluso consigo

que apenas ya me duela cuando nadie me nombra.


A su amparo, hasta el tiempo se me vuelve un amigo

que me va acariciando el alma y me la alfombra

de un íntimo y silente don de quietud, que asombra

cuando logra que llegue a encontrarme conmigo.


Hoy me apeo de un mundo que no aprende e incide

en repetir, patético, sus múltiples errores,

mucho mejor que crea que he muerto y que me olvide.


Tal como yo en olvido eché sus sinsabores

y me embebo en mi gozo claustral, donde reside

el eco embellecido de todos mis amores.

miércoles, 12 de octubre de 2022

Lunes a la sombra

 


Es lunes,

siempre es lunes

para el que no conoce el solaz de un domingo.


Los lunes son un día

tan bueno como otro

para perder el tiempo paseando

en busca de sorpresas.


Me veo en los espejos de los escaparates

y no me reconozco

¿ Quien es ese espantajo que me mira?


Setenta y pico años,

pasados a conciencia

por la trituradora de la vida

dan para mucho duelo acumulado,

mucho insomnio,

muchas cavilaciones...


Y te aseguran pródiga cosecha

de ojeras y de arrugas.


Diré que es este un lunes

en que no brilla el Sol...


Callaré que impresiona

encontrarse de frente y sin aviso

con tu espectral imagen .


Mejor es no mirarse en los espejos,

total, ¿quién va a mirarme?, se desliza

la vista sobre aquello que nos hiere los ojos

y a nadie extraña

toda la obsolescencia circundante.


Yo apenas si soy ya

parte de la materia prescindible

que la existencia arrumba

sin piedad en los márgenes.


El anuncio de un humus necesario

para nutrir abriles encendidos

de olores y promesas.


Quién sabe si mañana habrá quien me recuerde

al leer unos versos

o al oler el perfume inspirador

de unas lilas fragantes.