sábado, 12 de febrero de 2022

Balance


Quiero creer y creo que no habrá sido en vano

todo tiempo invertido en mi peregrinaje

por el mundo, abonando en sudor el peaje,

y de nada deberle a la vida me ufano.


Puedo decir y digo que nada de lo humano

me ha resultado ajeno, que tras el personaje

que al que más y al que menos nos sirve de blindaje

he intentado ver siempre al hombre y al hermano.


Si compartí mi sal, mi pan y mi camisa

o si ofrecí mi techo para engañar al frío,

fue actuando en justicia, no obra meritoria .


Por las veces que abierta ofrecí mi sonrisa

para alegrar al triste, creo, ruego y confío

que haya quien, sonriendo, me guarde en su memoria.

jueves, 10 de febrero de 2022

Desorientación


 

Regresar ,

hoy te asalta ese impulso, regresar...


Seguir peregrinando

en pos de un horizonte que te huye

no resulta aventura apetecible.


Si pudiera...

darme la vuelta y encaminar mis pasos

hacia aquellos paisajes familiares

de cielos luminosos

y ribazos floridos...


Pero se ha hecho tarde...


Adviertes cómo el tiempo

castiga con idéntica inclemencia

a todo lo que existe,

los cielos se oscurecen,

las flores se deshojan

y los muros se hunden .


En la desesperanza y en el desencanto

se asientan los pilares

de tu mayor derrota.


Se apodera

de tu espacio vital el desconcierto,

hasta que en él arraiga la semilla

perturbadora de la incertidumbre

y el corazón te pide regresar.


Pero no existe un mapa

que te lleve derecha hacia aquel Sur

que era tu utopía

ni tienes una brújula

ni hay Estrella Polar

y hasta dudas incluso de que aún permanezca

en su lugar el Norte .


Regresar..., pero ¿cómo?



Regresar …, pero ¿ a dónde?

Código de barras

Negro e impar. Ni sueñes que el destino

guarde en su manga para ti otra bola,

aquí el que gana siempre es el casino,

sea con trampas o por carambola.


Dan ganas de correr, pero presiento

que nunca lograría poner millas

con la fatalidad, pues su talento

es adherirse a nuestras zapatillas.


Ved esa mosca, que quedó atrapada

en una tela a cuya dueña acecha

el pájaro que salta en la enramada

al que un chiquillo apunta con su flecha.


Todo lo vivo traae ya la fecha

de su caducidad estampillada.

lunes, 7 de febrero de 2022

Before the storm




Ya pasó

el tiempo del relámpago

y su cortejo de revelaciones.


Hoy, que sé lo que duele

la lucidez,

procuro

interponer los párpados

y aplicar la razón,

no quedar atrapada en la perplejidad

de los deslumbramientos,

esa adicción extraña

que acaba por volvernos seres mucho más tristes,

sumidos más y más en las tinieblas.


Los truenos,

si los hay,

no llegan hasta aquí,

alguna regalía tenía que tener

padecer de sordera.


Es esta calma sólida ,

envuelta de un silencio artificioso

que no consigue ahogar ciertos presagios,

lo que me desconcierta.


Están ahí,

lo sé,

están ahí,

gestándose

bajo la superficie de estas horas

falsamente domésticas.


Como los tiburones,

sensitivos

al olor de los miedos

y acechantes

de los mínimos gestos de los náufragos,

nos siguen las tormentas.

Búnker





Lo sientes en tu piel,

un calofrío,

aviso de catástrofe inminente


Cuando en el mismo aire

se gesta una emboscada,

no existe una manera de escapar

ni hay tampoco

búnker dónde esconderse.


Hasta la luz

enseña hoy sus garras afiladas

y muestra esa verdad

que te hiere los ojos.


La intemperie

existencial más bárbara se impone

como modo de vida.


Y tu osamenta

no resiste otro invierno


El mundo es un lugar inhabitable

en el que impera la ley del egoísmo

y tu nido una trampa

de soledad.


No espero

ni pido ya a los cielos un milagro.


Solo unos brazos tibios

dónde engañar el miedo.