miércoles, 31 de agosto de 2022

Afanes de provecho


 

Quién nos manda tener esta soberbia ingente

en la que toma impulso la ambición desmedida

de saber, de escarbar tan obstinadamente

en nuestra propia entraña hasta volverla herida


Hay algo que nos dice que existe una escondida

verdad que se nos hurta y nos resulta urgente

desvelarla, entender si es que tiene la vida

un sentido o es solo azar inconsecuente.


Sobrevivir absortos, los dedos desollados

de hurgar entre  las dudas y los ojos resecos

por acechar fulgores, debe ser nuestro sino.


Afanes de provecho, así más descuidados

vivimos y olvidamos, como anuncian los ecos

de los vientos del norte, que se acaba el camino.