miércoles, 28 de agosto de 2019

Granamos


Granamos,
sí,
granamos...

No vale darle vueltas.

Algunos de nosotros ya granamos....

Ahora lo que toca
es ser una gavilla de huesos doloridos,
un manojo de nervios
en ese punto álgido en el que nos torturan
lo mismo que alfileres
y un puñado de ideas peregrinas,
que a nadie le interesan,
en busca de algún suelo atento en que arraigar
antes  que el torbellino de la vida
hacia ninguna parte las avente.

No es una aprensión,
la sombra de la hoz sobre tu espalda
se vuelve por momentos
una gris amenaza omnipresente.

Son toda una certeza
ese rumor a cañas trituradas
y esa vaga congoja , que te avisan
que a paso acelerado
se acerca la cosecha,

Solo queda esperar
que aquel germen minúsculo
de la pura alegría
y el dolor intratable que nos tocó sentir
y con paciencia fuimos transformando
en emotivos versos,
encuentre quien se pare un día a degustarlos
y que nutra con ellos
un poco más su espíritu.

Pero mucho me temo
que el grano alimenticio,
mezclado y confundido con grama,
en idéntico limbo ha de perderse

Granamos...
ya granamos...

Que Dios reparta suerte.