domingo, 21 de julio de 2024

Polvo dorado

 





Gravitamos,

lo mismo que polillas, dando vueltas en torno

a cosas que no existen.

 

A aquel tiempo pretérito,

que se va evaporando y se transforma

en un poso impreciso que nos deja en los labios

un sabor a añoranza.

A un futuro hipotético

que está por escribirse,

intentando forjarlo con la espuma

etérea de los sueños.


Pero la vida es aquí y ahora,

puro presente sólido,

que tanto sabe a anís como a veneno

que unas veces consigue que rebose

de alegría y de paz el corazón

y otras te hiere.


Somo seres patéticos,

que pasan de puntillas

sobre su realidad,

que existen

para vivir absortos,

enfrascados,

en tratar de atrapar la mariposa

utópica, nutrida con la esencia

de todo lo inefable.


Triste quehacer estéril

que agota nuestras fuerzas,

y amortigua el latido


Que nos apaga el brillo en la mirada

cuando toca enfrentarse a la verdad

de que no hay ningún modo de encontrar  ni una pizca 

de su polvo dorado manchando nuestros dedos.