Entonces
...
¿ fue
delito
ilusionarse?
¿Acaso
fue pecado
abrir
el corazón de par en par
y
permitir que entrase la esperanza?
Ser
joven , ya se sabe , está reñido
con
mostrarte sensato,
más
bien te inclina a pintarlo todo
de un
lindo color rosa .
Solo
fui
una
más entre tantas ,
una
triste,
pobre,
idiota, patética, confusa,
mujer
más deslumbrada
por el
brillo del Sol en lo más alto
que
creyó que podía ganarle la partida
al
destino que vienen ya de vuelta
y
guarda siempre un as
escondido
en la manga.
Yo me
atreví a soñar
con los
ojos abiertos,
Aposté
a mi favor a todo o nada.
Y
ahora, ¿ qué me queda?
Solo un
poso de líquida amargura
brillando
en la mirada
Pues
habrá que cerrar
los
párpados con fuerza
y
aceptar lo que hay.
Y
abrazarse a la vida
mientras
que quiera aún
- no
importa si es escasa y torpemente-
brindarte
su favor cada mañana.
E
intentar con ahínco
aprender
a bailar tal como baila.