sábado, 20 de noviembre de 2021

Lo atávico


 

Un presagio de sombras

pone cerco a los labios.


Apenas una línea,

apretado horizonte anunciando tormentas,

donde no cabe hoy

ni un suspiro,

ni un verso.


Antes que espoleados por la rabia que ahoga

los mejores  impulsos,

saben que deberían recordarse azuzados

por el hambre de besos.


Pero en la sangre arde

lo atávico, que exige

su ritual de venablos victoriosos

y de reparaciones.


Cuánta violencia acecha, agazapada

tras de algunos silencios.

Manía


 

No sé por qué misterio conservo todavía

la peculiar costumbre de plasmar lo vivido

a base de escribirlo en un enardecido

poema cada día.


O acaso solamente es la extraña manía

de una pobre alunada, que solo así ha podido

salir de su miseria y darle algún sentido

a su vida vacía.


El caso es que en el credo

que guía mi existencia, y en su devocionario,

un verso constituye una jaculatoria.


Que lo mismo me sirve para quitarme el miedo,

amar o divertirme y al componer a diario

un soneto levito a un palmo de la gloria.


Desde dentro


 

Ojalá pase pronto este tiempo sombrío

en que estoy condenada a ver desdibujado

el paisaje a través de un cristal que ha empañado

el aliento del frío


No sé por qué razón parece que conspiran

contra mí los relojes, que segundo a segundo,

cansado de girar, se va parando el mundo

y mis horas se estiran.


Y cuanto más deseo

que este cáliz pase de mí por obra y gracia

de un solo parpadeo.


Más y más se empantana mi vida y se oscurecen

mis días, los lamentos tienen poca eficacia

cuando el peso y la bruma tan desde dentro crecen.


domingo, 14 de noviembre de 2021

De remate


 

Yo debo ser idiota de remate,

las veces que juré que moriría

antes de amar de nuevo y todavía

permito que un apego me maltrate.


Aun conociendo la superchería

de la ilusión romántica, aunque trate

de refrenarlo, el corazón me late

acelerado tras su fantasía.


Con en amplio historial  de desengaños

que ha cosechado al cabo de los años,

se ve que no ha tenido suficiente.


En su naturaleza novelera,

siempre cabe una nueva  primavera

que traiga una pasión incandescente.