Morirse por amor es tontería.
Porque , ¿qué ganas tú si es que te mueres?
¿ ser mártir? ¿merecer tu hagiografía?
¿Subir al cielo envuelta en misereres?
Mientras, no creas que ante algún tranvía
tu amado acabe con sus padeceres,
más bien se buscará otra compañía
con que desvencijar nuevos somieres.
Romanticismo de guardarropía,
es ese que propugna los quereres
que desgranan suspiros de agonía
al consumarse en lechos de alfileres
Tal cuento nos tragamos todavía,
-que así de idiotas somos- las mujeres...
Lo digo yo, que sé la teoría,
pero luego,en la práctica, no hago los deberes.