sábado, 26 de junio de 2021

Los tules del silencio




 

Nunca llegué a decir

aquello que pugnaba por decirse,

temía no encontrar

las palabras precisas

y que se me desbordasen por la voz

todos los sentimientos.


Pero a ti y a mí

jamás nos resultaron necesarias

largas conversaciones filosóficas

ni pláticas intensas


Sabíamos

poner en resonancia el corazón,

tocarnos con los ojos

y entendernos.


Solo que aquella vez

dolía,

tanto,

tanto

el diálogo visual  ...


Quemaba como un fuego

de dimensiones cósmicas la íntima certeza

de que aquel adiós

era el definitivo.


Media vida

le hubiese ofrecido yo al diablo

porque fuese tan solo un “hasta luego”.


*****

El brillo en las miradas

era pura elocuencia

y húmeda caricia,

hablaba de un amor inabarcable,

de esos que no logran limitar

el espacio ni el tiempo.


Tú y yo,

entristecidos,

callábamos, sin más...


Mientras un aire cómplice y ardiente,

temblaba y procuraba dejarnos respirar

sin ser inoportuno.


Sin profanar, tampoco él, los tules

piadosos del silencio.

En el Mundo de Yupi


 

Vivir

con los ojos abiertos

es arriesgarse a caminar al borde

de lo sensato.


¿ Hay alguien que desee

andar desayunándose, junto al café con leche

y sus dos magdalenas,

una doble ración de desastres ajenos

y de miserias propias?


Colorear imágenes

es parte del instinto natural

de ser superviviente.


Y se vive tan bien

-quieras o no-

en El Mundo de Yupi...


Lo mejor es comprarse

unas gafas oscuras y unos cascos

para escuchar tu playlist favorita

de música chill out.


Para nada le sirve

el contemplar cadáveres

o el escuchar graznidos a lo lejos

al que deber seguir -quiera o no quiera-

andando por la vida.


Consumiendo se endeble provisión de ilusiones

por todos sus desiertos.