Música es todo

No sé yo si se canta en los burdeles...

Probablemente sí... tristes boleros

que amor juran se oirán , tan insinceros

como el ardor comprado de las pieles .

¿ Quién dice que no copien los tambores,

aun siendo de hojalata, la cadencia
con que canta , preñada de inocencia,
la doncella que sufre desamores?

Y si me apuras, hasta canta el ave

por puro instinto, por más que su pluma,

lluvia va ,llanto viene, esté mojada.

Música es todo ¿ Dios sabrá qué clave

inspira al mundo y sin cesar rezuma

cada noche en mi copla trasnochada?

G-estación

Aquí todo está oscuro

yo no sé

si es que la luz existe.

O quizás es que vivo

con lo ojos tapiados

por miedo a distraerme

del mandato que tengo de crecer arropada

por el don del arrullo,

si me dejo enredar por los colores.

Tengo duro en oído

y casi no me fío del sentido del tacto.

Pero escucho en mis sueños

rumores de amapolas

y cigarras en celo que copulan y cantan

bajo un cielo de estío,

que me enervan la sangre .

Cuando calle la música

sabré

que no quedan excusas para seguir viviendo

en la estrechez de un claustro,

que ha quedado silente,

preñado de añoranzas.

Que ha llegado la hora

de acostumbrarse a degustar el llanto.

O someterme al rito

de entregarme

sin más ruido.

Y parirme.

Seguirle la corriente

Al jilguerillo incauto , que vive encadenado
dentro del corazón, dejémosle que trine
mientras la paz del aire no turbe demasiado
ni mucho desafine.

Una jaula de cine
no es precisamente esta que le ha tocado
pero en su inconsecuencia, basta que se imagine
que ahí fuera alguien canta para estar inspirado.

Tendré que darle el gusto,pues es mi consentido,
de que, como a los locos , le siga corriente,
y hasta dance el latido

Puede que todavía
no todo esté perdido y en el juego inocente
de fingirnos alegres, regrese a alegría.

El sueño inesperado

La niebla es patrimonio de los ojos

que han mirado ya muchas realidades

y apenas diferencian las verdades

de ciertos trampantojos

Porque se quiere ver lo que el deseo

le pide al corazón , loco a conciencia,

empeñado en buscarle a la existencia

el lado menos feo.

Cuando claudica el día y ,derrotado

el poder de la fe , la sombra crece,

es cuando más se busca y se agradece

el sueño inesperado.

Suave ilusión , esa palabra amiga

cuyo cálido aliento disipa tu fatiga.

El abrazo del aire

El abrazo del aire poco abriga,

el abrazo del aire solo es aire,

pero es un gesto tímido que obliga

a devolver abrazo y no desaire.

A dejarse llevar por su socaire

y asemejarse a la caricia amiga,

por más que con mi pálido donaire

ni muy remotamente lo consiga.

Roces leves se vuelven embarazos

para quien no recuerda por lejana

la cálida envoltura de otros brazos.

Pero agradezco que me traiga el viento

el regalo del verbo que me hermana

con los que hablan con mi mismo acento.

Notario

El rostro, más que rostro es el notario

que da fe de los mil y un avatares

que nos toco vivir en ese diario

trasegar entre risas y pesares .

Tatúa surcos el llorar a mares

y es sal y hiel el mísero salario

que curte con sus roces familiares

la piel del que malvive en solitario

Pero yo sé que suelen ser  tus ojos

con su clemencia los que la hermosura

descubren más allá de  mis despojos.

Y es en su espejo, lúcido y sereno,

 donde  quiero mirarme   , bien segura

que ha de mostrarme mi perfil más bueno.

En un tibio lugar del corazón

Siempre es igual , la idéntica y sonriente

sensación inefable que te apresa

de que que hoy ,de improviso ,la sorpresa

se materializó ante ti de frente.

El mismo sentimiento recurrente

de la estupefacción del que confiesa

no merecer tal don y mudo expresa

el agradecimiento más ferviente .

En un tibio lugar del corazón

en silencio se gestan y se granan

palabras de un dulzor adolorido.

Luego , algún leve soplo de emoción

las fuerza a darse a luz hasta que manan

los versos que a tu vida dan sentido.

Quintaesencia

Bienvenida la rosa a cualquier hora

y más aún en la estación del hielo,

cuando parece que se empeña el cielo

en mostrar los rigores que atesora

Mayor y más intenso es el consuelo

que brinda su belleza , porque ahora

abrazamos la espina que incorpora

con tal de disfrutar su terciopelo.

Y es que si algo hemos aprendido

con el paso del tiempo es cómo cura

y aplaca el escozor de cada herida.

Que, bueno o malo, todo lo sentido

va decantando en quintaesencia pura

de este misterio que llamamos vida.