Estoy
pensando en ti y todavía
siento
que se humedece mi mirada
y
cómo me estremezco , emocionada,
cuando
contemplo tu fotografía.
Aquella
devoción tan entregada
con
la que mi cariño te envolvía
no
ha podido apagar la lejanía
ni por el tiempo ha sido doblegada.
No
se elige este amor y aunque me hiera
su
ausencia sin razón profundamente,
empeñada
en remar contra corriente,
yo
te voy a querer la vida entera .
Y
más aún , después de que me muera
voy
a seguirte amando eternamente.