jueves, 11 de marzo de 2021

Resaca primaveral


 

Me duelen otra vez las coyunturas,

será que Marzo llega atravesado

y chasca con su abrazo despiadado

las cáscaras más duras.


Piel para florituras

apenas si me queda, he transitado

al desnudo, exponiéndome al resfriado,

las sendas del invierno más oscuras.


Por eso celebré las primaveras,

deshojando, embriagada de pasión ,

palabras a deshora.


Nadie se extrañe ahora

sí en esta septuagésima edición

los sonetos me salen con ojeras.

miércoles, 10 de marzo de 2021

Cabroncete


 

Serie de espinelas escritas entre Marzo - Mayo del 2020, mientras estaba pasando la  enfermedad. 


Cabroncete 
Tosecita por aquí,

fiebriecilla por allá,

el virus, que lata da...
no se qué va a ser de mí...
En qué hora conocí
al bicho que sola anhela
tu mal, que raudo se cuela
dentro y contra ti arremete.
Bien merece el cabroncete
esta pésima espinela.


Artillería 

¿ Dedicarle una espinela

tras otra? ¿ Tanto merece
este virus , que se crece
y al mundo mantiene en vela?
Por más que escribir consuela...
todo sea por mentarlo
con rabia y hasta atacarlo
usando de artillería
palabras, hasta ese día
en que a toses derrotarlo.


Dientes, dientes!!! 

Es que hace falta valor
para versear de esto
tan inquietante , funesto
y que causa tanto horror.
Pero habrá que echarle humor,
si no, el alma te acongoja
y hasta el vientre se te afloja...
e igual el vernos sonrientes
jode al bicho, conque ! Dientes!!,
que diría La Pantoja.


Emoticono 

Mirado objetivamente,
es muy mono este bichito...
modelo para un bonito
emoticono aparente.
Lo malo es que te hinca el diente
con tal furia y tal tesón
que si le coge afición
a tu cuerpo desdichado
ya no se va de tu lado
hasta ser tu perdición.


Santa Semana 


De buena o de mala gana,
jodidos y resignados,
seguiremos confinados
en esta Santa Semana.
En la lucha ciudadana
no existen las vacaciones
y el virus de los cojones
solo nos deja hoy la opción
de ver por televisión
las antiguas procesiones.


Ciudadano del mundo 


¿ Es chino o americano
el virus? ¿ De dónde vino
este bicho tan dañino
que no deja un pulmón sano?
El se siente ciudadano
del mundo y le quiere dar
siete vueltas sin parar
en macabra correría,
sin sospechar que algún día
nos podremos vacunar.


Apego 


No sé por dónde me vino
este virus sin sentir,
lo socorrido es decir
que son cosas del destino.
Será que por el genuino
juego al albur del azar
a mi lado fue a pasar
y se quedó tan prendado
de mí, que ya de mi lado
no se quiere separar.


Evasión

Los versos , son lo que son...

¿ Quién piensa con su espinela

ripiosa sentar escuela?

No es esa mi pretensión.
Es una simple evasión
lo que aquí busco al versar,
por si al desdramatizar,
poniendo de humor un punto,
la gravedad de este asunto
puedo en algo suavizar.


Confinamiento 

Esto del confinamiento
no me coge de sorpresa,
vive siempre el alma presa
en el cuerpo, ruin convento.
Pero no hay tanto tormento
en ello , si en la clausura
prescindes de la impostura
del ego, y hallas el modo
de a tu verdad acomodo
encontrarle en tu estrechura.


Bala de plata


Con vocación de ser bala de plata
escribo una espinela decadente
por si sirviese su ritmo diferente
a adormecer al bicho que me mata.
O al menos que su extensa perorata,
aunque pudiese parecer vacío
e inútil ejercicio, yo confío
con que al virus distraiga y entretenga
su afán depredador, hasta que venga
a darle caña el más tórrido estío.


Desescalamiento


Esto del confinamiento,
¿de verdad que terminó?....
No soy muy segura yo...
lo digo como lo siento.
En la euforia del momento
triunfal de" desescalar"
me temo que sin pensar
se apelotone el gentío,
que el bicho recobre el brío
y otra vez vuelta a empezar .


Mi epílogo

No sé si " desescalar "
tan rápido nos conviene...
¿ Por que el gobierno lo ordene
el bicho se va a marchar?
No nos pueden obligar
a salir, pues si en la tos
se enroca ,arma la de Dios
y en ello nos va la vida...
Conque , yo, en casa metida
hasta el dos mil veintidós.

domingo, 7 de marzo de 2021

Dígale, tía Dolores. ( Cantiñas de Cádiz)


 Letra original para ser cantada como cantiñas gaditanas

Tiriti tran, tran, tran tiriti tran, tran tran

tirititran trantrero tiritiritiritiritran


Por la mañana temprano

me pongo a barrer la acera,

por la mañana temprano,

por si mi primito hermano

pasar por ella quisiera.


Antes que el Sol despunte

se va al trabajo,

pero él solo ilumina

mi calle abajo.

Y un perfume se extiende,

como a alhelíes,

que salen de su boca

si es que se ríe.


Lo miro por las rendijas

de mi persianita echá

porque no quiero que vea

como me pongo colorá.

Que me pongo colorá,

que me pongo colorá,

ay, Virgen de las Angustias,

y que sofoquitos  que me dan.


Dígale , tía Dolores,

que no pase por mi casa,

a su hijo, tía Dolores,

porque en cuantito que pasa

empiezan mis sinsabores.


Y es que tiene unos ojos

tan almendraos

que tienen a los míos

martirizaos

Si los mira los deja

encandilaos

y llorosos si mira

pa otro lao.


Que son dos soles,

que son dos soles,

tus ojos , niño,

son como soles

y por buscarlos los míos,

dos caracoles.


Pues ya de perdíos, al río,

morir nadie nos lo quita,

y yo elijo en mi desvarío

contigo y chamuscaíta

y no sin ti

y muerta de frío.


Son los tirititranes

que yo te canto,

las amonestaciones

para casarnos

pues al mirarte a los ojos

he descubierto por fin

que tú me quieres, me quieres

como te quiero y te quiero y te quiero....

y te quiero yo a ti.


Alevilla

Sin ninguna tristeza la confieso,

yo también

fui de aquellas ilusas imprudentes,

que contra tempestades y mareas

se empeñó en creer .


Antes que nada tuve

fe ciega en el amor

y, tal cómo tocaba,

el día que sentí en el estómago

un revolotear de mariposas.

me dejé arrebatar por su extravío,


No hay nadie que ignore

que sus alas no aguantan la aspereza

de la realidad

y su vida es efímera.


Ahora lo que toca es resignarse a ser

la manzana madura

en cuya pulpa acude a hacer su nido

el gusano tenaz del desencanto,

atareado en irme carcomiendo

despacio el corazón.


Y continuar creyendo que los círculos tienen

vocación por cerrarse.


Que llegará esa hora

en que exhausta se abra mi carne macilenta

y de su vientre  consumido surja

la pequeña alevilla.