Oscura
está la noche y afiladas
son
las garras del miedo que trasuda
a
través y de las sombras y su muda
advertencia
de ruinas anunciadas.
Lentas
pasan las horas ,entregadas
a
examinar con saña la desnuda
realidad
y a cimentar la duda
de
si es que existirán más madrugadas.
Solo
quieres dormir , el extraviarte
por
el sueño y sus piélagos de olvido
siempre
consigue el alma serenarte.
O
aún mejor, confiado abandonarte
a
soñar con aquellos que se han ido
y
nunca más tener que despertarte.