domingo, 26 de mayo de 2019

Lo difícil


No es tan complicado
ni tan inasumible,
después de todo
hay que sobrevivir.

Se trata solamente
de ir mimetizándose
con el entorno sólido y agreste

Ser dura con las piedras
y glacial con el frío,
airada con el viento,
salobre con la sal...

Adiestrar bien la piel
en el arte de ser un solar desahuciado
donde medra a placer la indiferencia.

Aprender a asfixiar tus emociones
bajo una espesa capa de silencio,
hasta que poco a poco ya nada te perturbe
y puedas contemplar los seres y las cosas
desde la lejanía.

Lo difícil
es lo que viene luego,
sentarse a contemplar ocasos invernales
e intentar recordar
cómo era aquello...
lo de sentirse humano.

Lo del tiempo insalubre,
alocado y magnífico
en que aún conseguías ser feliz un instante .

Aquel en el que eras
un temblor sensitivo.

En que toda tu vida
pendía  de un “ Te quiero”.