lunes, 21 de marzo de 2022

Otro mañana

Probablemente un día

en mitad de la fiesta, unos buenos amigos

te estimularon:

Bebe

como si nunca hubiera otro mañana”


Hoy yo te digo más:


Baila

como si nunca hubiera otro mañana.


Ríe

como si nunca hubiera otro mañana.


Canta

como si nunca hubiera otro mañana.


Sueña

como si nunca hubiera otro mañana.


Ama

como si nunca hubiera otro mañana.


Vive

como si nunca hubiera otro mañana


Porque lo que es seguro

 es que llegará un día, tan común como tantos,

 en que amanecerá

y, aunque tú no lo veas,

será el cielo un enjambre de presagios feroces.


Y no habrá para ti

jamás otro mañana.


Camino del Ocaso


Ya no tengo ambiciones, solo aspiro

a que se pase rápido este día,

otro más añadido a la alcancía

de los que hastío cáustico transpiro.


Que no quede de él más que un suspiro

ahogado, que en el aire se deslía

y que al tiempo de fe con su agonía

de que la vida no nos da un respiro.


De que conviene hoy cerrar los ojos

y dejarse llevar por la indolencia

del no pensar , no estar, no ser acaso.


Se sobrevive obviando los despojos,

pruebas crueles de nuestra decadencia,

cuando se va camino del ocaso.