sábado, 26 de junio de 2021

Los tules del silencio




 

Nunca llegué a decir

aquello que pugnaba por decirse,

temía no encontrar

las palabras precisas

y que se me desbordasen por la voz

todos los sentimientos.


Pero a ti y a mí

jamás nos resultaron necesarias

largas conversaciones filosóficas

ni pláticas intensas


Sabíamos

poner en resonancia el corazón,

tocarnos con los ojos

y entendernos.


Solo que aquella vez

dolía,

tanto,

tanto

el diálogo visual  ...


Quemaba como un fuego

de dimensiones cósmicas la íntima certeza

de que aquel adiós

era el definitivo.


Media vida

le hubiese ofrecido yo al diablo

porque fuese tan solo un “hasta luego”.


*****

El brillo en las miradas

era pura elocuencia

y húmeda caricia,

hablaba de un amor inabarcable,

de esos que no logran limitar

el espacio ni el tiempo.


Tú y yo,

entristecidos,

callábamos, sin más...


Mientras un aire cómplice y ardiente,

temblaba y procuraba dejarnos respirar

sin ser inoportuno.


Sin profanar, tampoco él, los tules

piadosos del silencio.

2 comentarios:

  1. Hay diálogos visuales que dicen y se sienten mas que las palabras, en este soneto tu logras trasmitirlo maravillosamente, el final acaricia,es precioso.

    Saludito, con mi abrazo para ti guapetona.

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  2. Muchas gracias por la lectura tan favorable que haces de mis versos, Eugenia.

    Besos

    Jordana

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