Ojalá pase pronto este tiempo sombrío
en que estoy condenada a ver desdibujado
el paisaje a través de un cristal que ha empañado
el aliento del frío
No sé por qué razón parece que conspiran
contra mí los relojes, que segundo a segundo,
cansado de girar, se va parando el mundo
y mis horas se estiran.
Y cuanto más deseo
que este cáliz pase de mí por obra y gracia
de un solo parpadeo.
Más y más se empantana mi vida y se oscurecen
mis días, los lamentos tienen poca eficacia
cuando el peso y la bruma tan desde dentro crecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario