domingo, 22 de agosto de 2021

En el altar del tiempo

Amor,

qué decepción tan grande 

y tan doliente

acaba por ser siempre la existencia.


Vivir con tanto afán,

para, al final , sentir

cómo se nos escapa lentamente

la vida , arena y agua, entre los dedos.


No queda del ayer

más que algunos retratos desvaídos

y unos cuantos recuerdos sublimados,

teñidos de nostalgia en la memoria.


Quemamos nuestras naves

y nuestras ilusiones

en el altar inhóspito del tiempo.


Si hasta el AMOR

amor,

que quisimos escrito con mayúsculas,

y años atrás soñábamos eterno,

se vio obligado a arder,

mudó en cenizas,

¿ Ahora que nos queda?


Solo rogar diluvios y esperar

que su turbión furioso encubra nuestro llanto.


Mientras, piadosos, llegan

el olvido y la muerte a darnos a los tristes

su radical consuelo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario