La
tentación
es
abrazar la espada de tu enemigo ,
darle
tu
carne a la derrota
definitivamente.
Fuera
todo es un campo de batalla
sembrado
de incertezas y ruindades,
en
donde la primera en sucumbir
es la
verdad,
parece
que
habrá que acostumbrarse a esta baraúnda,
que
apuesta a ver quien tiene la razón
predispuesta
a otorgársela a aquellos que gritan
por
más tiempo y más alto .
Dentro
el
estupor abate tus últimos baluartes,
tus
últimas reservas
de
ilusión devaluada
los
últimos latidos
del
corazón.
Se
impone
encontrar
un espacio de mesura
sin
filo y sin ardor al que aferrarse,
un
lugar de sosiego,
amable
como un nido, en el que el alma pueda
en
torno a su doliente desamparo
ir
tejiendo un capullo.
Hoy
toca regresar hasta ese limbo
donde
en el aire flotan los versos más hermosos,
ya
olvidados,
de los
poetas muertos.
Y
envueltos en sus ecos melancólicos
evadirse
del ruido que intoxica el ambiente .
E
incluso del silencio anestesiado
que reina en tu interior.
que reina en tu interior.
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