No
pierda más el tiempo preguntando a la aurora
el
por qué tus amantes no te quitan el frío,
¿Es
que no ves que esperas esa piel redentora
que
abrase y tenga al tiempo el frescor del rocío?
Yo
soy ese sujeto que cuelga, irresoluto,
de
cualquier oración que tus labios pronuncian,
de
los largos silencios ataviados de luto
cada
vez que a llamarme ,doloridos, renuncian.
Soy
rumor que te envuelve y te acerca el recado
de
que existe lo suave y que lo ardido existe
más
allá del ensueño febril y alucinado
con
que la noche insomne por costumbre se viste.
Y
el suspiro que el impregna el aire de un larvado
presagio
de otro día desalentado y triste.
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