Vivir es ir perdiendo cada día
un poco más tu pátina inocente
y aprender bregar con un presente
violento y abocado a la acedía.
Feliz el que descubre un clavo ardiente
al que asirse en la plácida armonía
de la música, fuente de alegría
que le hace recordarse resiliente .
Nota a nota, en el cuero adolorido
se instila una emulsión de suavidades
que sus laceraciones cauteriza.
Y hasta logra que tenga algún sentido
este tiempo feraz en mezquindades
en que se sueña carne la ceniza.
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