sábado, 12 de marzo de 2022

Brotes verdes

Vivimos en un tiempo desquiciado,

que obliga a que abracemos la costumbre

de existir masticando incertidumbre

y a aceptar que no hay nada asegurado.


La única certeza es que no hay hado

que traiga una verdad que nos alumbre

ni un cielo bienhechor que no deslumbre

con su luz de candil desenfocado.


Nos toca tantear oscuridades

confiando en la palabra, en que se enrede

la duda en su jaez de claridades.


Lograremos vencer toda acechanza

si seguimos creyendo que se puede

sembrar con verbos verdes la esperanza.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario