jueves, 10 de noviembre de 2022

El precio


 

La puerta no es estrecha,

todo invita

a traspasar su umbral,

a probar suerte

y ver si es verdad que al otro lado

ser feliz es posible.


Dudas,

la claridad

es demasiado obvia.


¿ Dónde está el truco?


Intuyes

que algún precio,

de nuevo inasumible,

hay que pagar para gozar del raso

que acaricia,

estremece

y enciende el corazón

y nos hace sentirnos iguales a los dioses.


Dudas,

tienes tan vivo

el recuerdo mordiente de la espina...


La puerta no es estrecha.


Solo es que te da tanto pavor

tener que,

de regreso,

atravesarla.


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