martes, 30 de julio de 2024

Reducto


 

Todavía

me duele este dolor.


Aún la ausencia es igual que un clavo ardiendo

que atormenta la carne

del alma,

y le recuerda

lo luminoso que podía ser

el día con tan solo

mirarnos,

sonreír

y ver juntos el modo que un jilguero

sacudía sus plumas,

mientras iba cayendo la lluvia mansamente.


En ese virtual y nebuloso

reducto del pasado,

enrocado con fuerza en la memoria,

es donde debo buscar alguna brizna

de claridad que haga más amable

este presente austero en el que vivo


Ahora que mis días amanecen

casi siempre nublados.


domingo, 21 de julio de 2024

Polvo dorado

 





Gravitamos,

lo mismo que polillas, dando vueltas en torno

a cosas que no existen.

 

A aquel tiempo pretérito,

que se va evaporando y se transforma

en un poso impreciso que nos deja en los labios

un sabor a añoranza.

A un futuro hipotético

que está por escribirse,

intentando forjarlo con la espuma

etérea de los sueños.


Pero la vida es aquí y ahora,

puro presente sólido,

que tanto sabe a anís como a veneno

que unas veces consigue que rebose

de alegría y de paz el corazón

y otras te hiere.


Somo seres patéticos,

que pasan de puntillas

sobre su realidad,

que existen

para vivir absortos,

enfrascados,

en tratar de atrapar la mariposa

utópica, nutrida con la esencia

de todo lo inefable.


Triste quehacer estéril

que agota nuestras fuerzas,

y amortigua el latido


Que nos apaga el brillo en la mirada

cuando toca enfrentarse a la verdad

de que no hay ningún modo de encontrar  ni una pizca 

de su polvo dorado manchando nuestros dedos.


lunes, 15 de julio de 2024

Proclama



La rutina

de los días iguales

y las horas que pasan desgranando un rosario

de segundos idénticos,

-una gota malaya

sobre nuestras cabezas,

que va desmoronándonos-,

acaba por volverse insoportable.


Hubo momentos

en los que suplicar diluvios inclementes

con tal de liberarme de los nudos

que me martirizaban la garganta

hubiese sido algo razonable.


Solo acudió en mi auxilio

el consuelo sedante de las lágrimas.


Hoy se han secado ya sus manantiales.


De nada serviría

gritar

y malograrse

la voz

en un intento

de denunciar el daño

que la vida, en su curso, nos infiere


No es su culpa,

solo es nuestra condena.


Y el mundo es un lugar

habitado por sordos,

que apenas ya si escuchan su corazón doliente.


Ser pasivo- agresiva

y envolverme en silencio

es el último

- e inútil-

intento de enrocarme.


Y un triste modo

de proclamar así mi rebelión tardía.

Estéril.


Tan patética.

 

viernes, 14 de junio de 2024

Lamento existencial


 

Habitar un espacio saturado

de sombras y silencio, en el que crece

la soledad más íntegra y florece

aquel sosiego íntimo soñado.


Burbuja existencial, frugal estado,

que, al pasar de los días, más parece

cárcel, en que el espíritu perece

consumido de puro ensimismado.


Tratar de recordar esa primera

canción que te acunó, en cuyo acento

descubriste el amor que nos libera.


Y, consciente que no es ya su momento,

por tanta y tan perdida primavera,

cantarla, convertida en un lamento.

domingo, 26 de mayo de 2024

Augurio


La luz siempre es igual,

la misma y transparente

vitalidad que clama su inocencia,

llamando a tu ventana .


Anunciando que,

presta a sorprenderte

con alguna ocurrencia singular,

-aunque no esté tu cuerpo para según qué trotes-

un nuevo día llega


La luz siempre es la misma ,

y sin embargo

hay algo en la de hoy,

una especie aura espectral y gélida

que te provoca un hondo escalofrío.


Es un augurio

de que estás por llegar a la línea que marca

la última frontera.


Se niega a traspasarla

el pie,

siente la duda

de la carne que pugna por seguir

sujeta a los estigmas y los goces

de su naturaleza sensitiva.


El corazón, en cambio, está ya a punto

de rendir al cansancio su latido.


Y el alma hace ya tiempo

que está del otro lado.

jueves, 23 de mayo de 2024

Resistiré ( Patios interiores)

 



Yo siempre fui de mirar

hacia patios interiores,

cuyos tenues resplandores

dan para mucho pensar.

Se empieza a filosofar

sobre la ropa tendida,

ondeante despedida

que la brisa va oreando,

y se acaba divagando

sobre el por qué de la vida.


Sobre el por qué de la vida

mejor no profundizar

pues te puedes encontrar

completamente perdida.

Mejor buscar la salida

en el retal sin color

de nuestro patio interior

a base de decorarlo

de fantasía y mirarlo

con ojos de soñador.


Con ojos de soñador,

más amable es contemplar

cualquier cosa y soportar

confinarse con rigor.

Resulta hasta encantador

ver que a lomos de su anhelo

de estar más cerca del cielo

un pensamiento de tul

a conquistar el azul

se lanza en un loco vuelo.


Se lanza en un loco vuelo

todo corazón que siente

que la apuesta es el presente

y la ilusión su señuelo

No importa que luego al suelo

deba regresar, cumplida

está su misión, ya anida

dentro el verbo cantautor,

que habla de paz y de amor,

y a recogerse convida.


Y a recogerse convida

para mejor escuchar

lo que tiene que contar

esa voz comprometida.

Cantemos, pues, sin medida,

resilientes ruiseñores

enjaulados, sabedores

de que el simple gesto alcanza

a sembrar luz y esperanza

en los patios interiores.

viernes, 17 de mayo de 2024

Dulce bienestar


 

Una hoja que cae,

una hormiga aplastada bajo un pie

-que nunca lo sabrá-

una estrella lejana que colapsa...

cada quién en el centro de su mundo,

cada cuál soportando el peso inasumible

de su mínimo drama.


Un ser pobre ser humano desvalido,

que únicamente tiene,

para hacer frente a su innata indefensión

y a su ansiedad,

el lujo sus lágrimas.


Cuando arrecia la vida,

y promete la Madre de Todos los Diluvios,

lo sensato es dejarse llevar por la corriente

de la marea cósmica que fluye

y esperar

a que llegue la calma.


*********


Después de la tormenta,

estar así,

desnuda,

debajo de las sábanas,

envuelta en la tibieza de un aliento,

es toda la ventura que ambiciono.


Regresar a ese dulce

bienestar animal

en que la piel se vuelve sensitiva,

se calienta la sangre,

el dolor se adormece y casi ni se escucha

la destemplada voz de la congoja

que suele ladrar dentro.


Sentir íntimamente

que, a pesar de saberte un grumo que palpita,

mientras intenta huir de su destino

de sumirse en la nada,

la vida puede ser

-a ratos-

sumamente placentera.


Que por estos minúsculos instantes

de deleite perfecto,

podría perdonársele el ser un akelarre

carente de sentido.


E incluso celebrarla,

agradecido,

antes de que se acerque, de puntillas,

a bendecirte el sueño.


Quién sabe si una alondra

vendrá a cantar al alba en tu ventana.

domingo, 5 de mayo de 2024

Redecoración existencial


 

Va llegando ese tiempo en que todo te avisa

que ha llegado el momento de saber distanciarse.


De tirar

tantas cosas-

camisetas, pañuelos,

muebles, cuadros, enseres-

cachivaches y trastos

que llenaron tu mundo,

y lo hicieron pequeño.


De olvidar los conceptos que fueron incrustándose

en tu ser poco a poco-

filias, fobias, prejuicios

orgullo, conveniencia,

confort, egocentrismo-

que estrecharon su cerco, reduciendo tu espacio

a ese capullo aséptico, donde existir se vuelve

mezquindad invivible.


Toca redecorarlo, recobrando la exacta

definición de todos esos nombres

que,

por manoseados,

perdieron sus esencias,

Pasión

y Compasión,

Compromiso y Entrega,

Amor, Verdad, Justicia,

Libertad...

Utopía.


Hay que abrazar su fe,

creyendo ciegamente en todas ellas,

para poder hacerse sin temor

las antiguas preguntas silenciadas

que todos conocemos.


¿Qué pesará en tu pecho cuando llegue

la hora del adiós definitivo?


¿ Qué imagen pedirías que evocase

la dicha y el consuelo ante el vacío

que asoma en tu mirada?


Acaso la del día en que hubo alguien

que prefirió mirar antes tus ojos

que todas la estrellas de la noche.


De que tu vista vuelva hacia lo alto

con la mente impoluta e intuitiva de un niño

y el espíritu en calma.


Y entregarse confiado

al nirvana gozoso de sumirse en lo incierto,

donde todo es posible,


viernes, 3 de mayo de 2024

Peaje vital




 

Y al fin ¿ qué diremos?, ¿ que ha valido la pena

el andar peleándonos tan a brazo partido

a diario con la vida?, ¿que tiene algún sentido

dedicarse a cumplir nuestra humana condena?


Y aún habrá quien diga que aquel que haya salido

sin muchos desperfectos de tal marimorena

todavía tendría que estar de enhorabuena

y a algún dios tutelar cantarle agradecido.


Que de las ilusiones que fuiste pelechando,

mejor no echar la cuenta, es norma estipulada

que la gatera debe cobrarse su peaje.


Aun reticentes, todos lo acaban aceptando

-incluso si es el pago en sangre coagulada-

pues casi nadie quiere que se termine el viaje.


Alienación


 

Ahora que el invierno de nuevo se despide

y da paso a una lúdica y amable primavera,

parece que en el aire hay algo que te pide

que abandones los hábitos de la estación austera.


Ha llegado el momento de que la voz se olvide

del resquemor que tiene su gracia prisionera

y dejar que de nuevo en tu interior anide

la tórtola que canta a ilusión primera.


De sentir cómo aún te aliena, seductora,

esa brisa que trae un suave olor a lilas

y te evoca el recuerdo de gozosos amores.


Y que, a pesar de todo, al llegar esa hora

en que el mundo despierta, te inunda las pupilas

una luz que te vuelve los ojos soñadores.

martes, 16 de abril de 2024

Traición vital


Rarezas que de láudano me empapan

son estas horas plácidas, serenas,

que hoy me obsequian quimeras que derrapan

al rapear al ritmo de mis penas.


Mariposas de humo, que se escapan

de mis dedos, ungiéndolos apenas

con un polvo dorado, en el que atrapan

remembranzas de rosas y azucenas.


Y ese olor a ceniza, que se adhiere

a la piel del espíritu y le impone

la sensación de estar tan desvalida...


Toca inventarse el sueño que se quiere,

no importa a qué recuerdo se traicione,

pues solo sobrevive aquel que olvida.


domingo, 7 de abril de 2024

El Día de la Marmota

 


Cada día es igual,

el mismo esfuerzo ingente

de tener que intentar abrir los ojos

a un mundo que aún sigue

girando, como ayer, enajenado,

cargando a sus espaldas un enorme hormiguero

de seres afanados e infelices.


Y tener que mirar

de frente tus problemas.


Comprender que eres solo

una más que no importa,

a la que nadie habrá de echar en falta

cuando caiga la tarde.


Pero que, aun así, esperan todos

que seas esa Roca del Milagro,

fuerte e inconmovible,

lo mismo que el acero inoxidable,

y a la vez te muestres

encantadora, tierna y sensitiva.


Me hacen percibir

que debo de afrontar, al descubierto,

sin ninguna anestesia, los embates

feroces de la vida,

sin quebrar en las pérdidas,

ni llorar en los duelos,

sin abatirme ante los fracasos

ni derrumbarme ante las derrotas,

llevando siempre la sonrisa puesta.


Sin que nadie

se haya molestado jamás en preguntarme

si es que puedo.


O si quiero.


Porque no me resulta ya nada divertido

el fatigoso viaje circular,

que sé bien que no lleva

hacia ninguna parte.


Dan ganas de gritar:

! Que pare ya este absurdo carrusel!

que yo quiero bajarme!

Entomología



Apenas si recuerdo vagamente

ya desde dónde vengo.


Y eso que he tratado de esforzarme

al andar los caminos, señalando mi rumbo

con hilachas de mí,

que a base de abrasarme en el instante,

van dibujando a fuego un mapa mudo,

y quedan adheridas

en espinos y piedras.


Igual que un entomólogo,

hechizado

por el roce ligero

de unas alas de seda ,

que sigue sus derrotes, pues pretende

llegar a hacerlas suyas 

e imperecederas,

yo atrapo los momentos

-ya se sabe

lo frágil que es el tiempo,

cómo vuela-

Da lo mismo

si son o no sublimes,

todos tienen

un algo que merece celebrarse.

todos llevan implícita en su esencia

la condición de únicos.


Por eso yo les rindo mi homenaje

de admiración y reconocimiento.


Y, queriendo guardar intacta la impresión

fugaz de su belleza,

hago el intento vano

de dejarlos grapados toscamente

sobre la frágil piel de la memoria

en forma de poemas.


Qué gran acto de fe

-o acaso de mayúscula estulticia-

creer que algún futuro,

que no sea el del polvo y el olvido,

les espera.

jueves, 4 de abril de 2024

Los poetas que no amaban a la Poesía



Quisiera suponer que, a su manera,

también ellos la aman.


Pero sin duda es un modo extraño

de amar,

puedo admitir

que andar prostituyéndola, poniéndola al servicio

de las causas prosaicas

y haciendo que su lengua

se retuerza, se trabe y se desdiga

de su naturaleza,

llegue a ser una forma

de conseguir un goce apetecible

para algunos espíritus.


Pero no permitirle que luzca en su esplendor

y aflore su hermosura

y que dance,

al ritmo que le marca

su propio corazón, arrebatado,

cuando siente la música secreta

de la brisa o la lluvia,

resulta de un sadismo innecesario.


Yo la prefiero pura

y liberada

de cualquier servidumbre que no sea

la de ser portavoz de los sentires

más íntimos y auténticos

a base de aprestarse a sublimarlos

con una cobertura de belleza

que hace cualquier drama

o cualquier esperpento digerible.


Podéis llamarme loca

o cursi

o anticuada,

yo siempre he pretendido definirme

mujer sin adjetivos,

que hace fundamento de sus nombres.


He llegado hasta aquí

sin retractarme

y hoy por hoy,

le pese a quien le pese,

quisiera hacerle honor al de poeta.

 

lunes, 1 de abril de 2024

Llaga y candela


 

Siento una llaga urente y no consigo

exprimirle el dolor que la alimenta,

pues, igual que mi piel o mi osamenta,

donde quiera que voy, viene conmigo,


Con tal de soportarla, hasta me digo

que nunca hay mal que un bien no traiga a cuenta,

que su marchamo rojo me ornamenta,

igual que una amapola sobre el trigo.


Candelilla votiva, que encendida

dentro del pecho, en su latir proclama

fervientemente su razón de vida.


Por cada ausencia se prendió tal llama...

Es mal de muchos... sufrirá esta herida

-más pronto o tarde- todo aquel que ama. 

sábado, 30 de marzo de 2024

Privilegio mínimo




Ser el árbol caído

del que nadie hace leña

y se pudre en el barro,

sin más duelo

ni más pena ni gloria

su corteza.


Al tiempo que su pulpa

recobra poco a poco la memoria

de su ser mineral,

esa materia

final e inalterable,

encadenada al rito universal

de la eterna mudanza.


Cómo se regocija cuando nota,

cómo la vida pide con pujanza

urgentemente paso

y ahora sirve

-qué privilegio mínimo-

de alimento a las setas.


Puntualmente

 


Hasta aquí llega el aire, no han podido

los muros interiores- con su anchura-

impedir que se cuele con premura

para aliviar mi pecho dolorido.


Y con él, el impulso de la pura

vocación de ser voz de acento ardido

que, aunque le ha puesto empeño, no ha sabido

ahogarla la aridez de la clausura.


Qué bendición, que, tal como se espera,

regreses puntualmente, primavera,

a despertarnos viejas sensaciones.


Y a recordarle al corazón cansado

que se debe al latido, que has llegado

para inspirarle inéditas canciones.