Resulta
imperativo
sobreponerse a todo lo inhumano:
los locos plenilunios, las lunas quebradizas, las resacas
de mil constelaciones
que devoran los sueños
y nos devuelven lívidos despojos .
Siempre hay algún ahogado conocido
para inquietar la hondura de tus charcos,
y las preguntas flotan como los peces muertos
sobre el marasmo de nuestras certidumbres.
Y luego están las horas detenidas
que se aroman de gestos y rumores
y la fidelidad con que nos siguen
por todos los rincones las ausencias.
Un día te engañaron, te dijeron
que el tiempo cauteriza.
Sobrevivir a todo
es lo que va gestando tu derrota,
mas no hay que lamentarse ni arriesgar
a la sal la mirada.
Ladra, dolor,
sobreponerse a todo lo inhumano:
los locos plenilunios, las lunas quebradizas, las resacas
de mil constelaciones
que devoran los sueños
y nos devuelven lívidos despojos .
Siempre hay algún ahogado conocido
para inquietar la hondura de tus charcos,
y las preguntas flotan como los peces muertos
sobre el marasmo de nuestras certidumbres.
Y luego están las horas detenidas
que se aroman de gestos y rumores
y la fidelidad con que nos siguen
por todos los rincones las ausencias.
Un día te engañaron, te dijeron
que el tiempo cauteriza.
Sobrevivir a todo
es lo que va gestando tu derrota,
mas no hay que lamentarse ni arriesgar
a la sal la mirada.
Ladra, dolor,
no
cejes ...
Habrá que celebrar que cabalgamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario