A
plena luz del Sol
es
fácil cosechar deslumbramientos,
hacer
de tus anhelos espejismos
y
ver la vida en rosa.
Atrapada
en su aura me creí
habitando
un espacio sin fisuras,
dueña
de la verdad,
distinguida
con todos los talentos,
merecedora
de los adjetivos
que
premian el ingenio y la belleza.
Un
ser casi feliz ,
cantor
del mediodía y sus bondades
con
la inconsciencia alegre
que
suele darnos el desconocimiento
Ahora,
el resplandor domesticado,
tan
suave, del ocaso me descubre
con
un pincel de tonos más precisos
el
contorno del alma de las cosas.
Puedo
ver que mi único tesoro
es
este tiempo escaso que me queda
empeñado
en huirme , acelerando
Ya
poco puedo hacer, coger mis lágrimas
y
verterlas en cálices de lirio
Y
celebrar la gracia de este instante
en
que existo y lo cuento verso a verso.
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