sábado, 26 de agosto de 2017

Entregado suspiro


Estuvimos tan cerca...

Si sentimos
como sobre la punta de los dedos
nos brotaban los nardos
dispuestos a otorgarse como presente lúdico,
como sobre la piel
se nos volvían hambre las ausencias
mientras iban entrando en resonancia
tu música y la mía.

Si no en balde
convinieron a dos los corazones
en inventar lenguajes con que hablar en silencio

Y casi me entregué...

Si ataviada
con mi traje de albura y mi sonrisa
de convocar domingos y obligarlos
a bailar al compás que marcan mis caderas
aposté mi ilusión,
desnuda en cada esquina quebrantada en penumbras,
con la esperanza de que allí acudieses,
caballero de sombra,
un día a reclamarme.

Y casi me tuviste...
en el suspiro
aquel desmadejado
que en la tarde que iba consumiéndose
sobre la luz nostálgica ,
porque pensaba en ti,
le entregué al aire.

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