Los
visillos de agua
no me permiten ver con claridad
el
cuáles son los colores
que
decoran la tarde.
Tampoco
me imagino
cuáles
son los humores que hoy te habitan
Ya me
duelen los ojos
de
escrutar transparencias e intenciones
Intento
que me hablen
los
líquidos senderos
que se
van dibujando en el cristal
El que
no se entremezclen
no
parece que sea un buen augurio.
Será
mejor dejar para mañana
las
adivinaciones
sobre
si todavía existen rutas
que
lleven a un nosotros
Acaso
hasta haga Sol
y en
sus destellos
descubra
cómo puedo hacer el guiño
que
vuelva a despertar tus emociones.
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