No es
decepción, no es rabia...
no es
melancolía,
no es
nostalgia, congoja
ni
desesperación...
Es
saber que jamás ,
a pesar
de pesares,
dejaré
de quererte
y
sospechar que nunca ,
aunque
yo nada hice por merecer tu olvido,
he de
volver a verte.
Tendría
que inventar una palabra nueva
que
pudiera expresar
toda la
intensidad del torbellino.
de
sentires que siento
No sé cómo llamar
a esta
rosa de pétalos oscuros,
hecha
de devoción y sangre coagulada,
que
diariamente aflora sin desmayo
el
centro del pecho .
Pura
espina que late
que
pervive y se nutre
de un
amor infinito.
A la que va agostando
la tristeza perenne.
la tristeza perenne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario