Ya no está!...
La bobina de hilo ya no está
en el cajón de siempre, un desalmado,
para hacerme creer que estoy gagá,
sin ningún miramiento, la ha cambiado,
Amo mi batamanta, mi sofá,
mi ordenador, mi cama, mi escusado...
y hasta el runrún doliente con que va
la vida carcomiendo mi costado.
Cinco pasos al Norte, dos al Este,
mi gris hogar prefiero a la sorpresa
de un edén hipotético y celeste.
Con cordura, a lo viejo conocido
y a su calor humilde se regresa
cuando se va camino del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario