jueves, 22 de abril de 2021

Sorpresas de la luz



La noche nunca ha sido mi enemiga.


Siempre he sabido hallar entre sus sombras

un lugar confortable y escondido

en donde reponerme

de mis días cansados,

en el que refugiarme de mi miedos

y de mis soledades.


Pero hay veces

en que el que el débil destello de Luna que se cuela

por entre las rendijas que deja la persiana

es todo un hervidero de presagios

y sientes que mañana llegará

doblemente cargado

con mayores fatigas.


Toca cerrar los ojos

para dejar de ver la oscuridad.


Y ponerse a cantar en voz muy baja

hermosas nanas tristes

para ver si se duerme de una vez

la caterva de sueños desvelados

que nos rebulle dentro.


Hay que olvidar que fuimos y no somos

e ir dejando atrás cualquier negrura

que no nos deje ser lo que podríamos.


Todo consiste en eso,

en ir reinventándose.


Vivir.


Sobrevivir

a costa de forzar el gran milagro

de ir desengañandose

y al tiempo conservar intacta la emoción.


Dispuesta a degustar intensamente

cada nueva sorpresa,

buena o mala ,

que al renacer la luz nos encontremos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario