Se está tan bien así, ensimismada
en un mundo tan íntimo y tan tuyo,
construyendo en silencio este capullo
de seda en que me siento acorazada.
Puedo escuchar en él la casi alada
melodía interior y hacer su arrullo
la válvula de escape con que huyo
del miedo que me tiene atenazada.
No sé si habrá un camino de regreso
hacia una realidad, que se me antoja
a diario hostilidad omnipresente.
Y ¿qué puede importarme ahora eso...?,
Tiempo habrá de angustiarme con la roja,
aura de luz sangrante del Poniente.
Se esta muy bien dentro de ese capullo nutriéndonos de nuestro propio ruido y esencia que nos ayudan a seguir adelante cuando sales del cálido capullo.
ResponderEliminarExcelente soneto como todos los que escribes, eres una maestra a la que admiro mucho.
Saludito y fuerte abrazo.
Eugenia, corazón, perdona por no contestarte antes, pero es que no suelo pasar mucho por aqui, doy por descontado que nunca me lee nadie , que es lo que suele ser la norma.
ResponderEliminarPor eso es más agradable encontrarte aquí, formando parte de la excepción. Muchas gracias.
Y también por tu comentario tal favorable.
Un beso, guapa. Jordana