martes, 1 de febrero de 2022

Mala compañía


 

Esta también soy yo, la que persigo

por las aristas de la madrugada

fantasmas del ayer y hasta consigo

no salir totalmente ensangrentada.


La que busca en el fondo de su ombligo

cada pelusa que quedó olvidada

en tiempo de los godos y me obligo

a escribirle una oda entusiasmada.


La que sabe que tiene su enemigo

mayor dentro de sí y resignada

acepta ser el juez, el fiel testigo

y el reo de su error cada jornada.


La que debe vivir, me, mí conmigo,

siempre sola y tan mal acompañada.

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