domingo, 12 de agosto de 2018

Lo que hay


Entonces ...
¿ fue delito
ilusionarse?

¿Acaso fue pecado
abrir el corazón de par en par
y permitir que entrase la esperanza?

Ser joven , ya se sabe , está reñido
con mostrarte sensato,
más bien te inclina a pintarlo todo
de un lindo color rosa .

Solo fui
una más entre tantas ,
una triste,
pobre, idiota, patética, confusa,
mujer más deslumbrada
por el brillo del Sol en lo más alto
que creyó que podía ganarle la partida
al destino que vienen ya de vuelta
y guarda siempre un as
escondido en la manga.

Yo me atreví a soñar
con los ojos abiertos,
Aposté a mi favor a todo o nada.

Y ahora, ¿ qué me queda?
Solo un poso de líquida amargura
brillando en la mirada

Pues habrá que cerrar
los párpados con fuerza
y aceptar lo que hay.

Y abrazarse a la vida
mientras que quiera aún
- no importa si es escasa y torpemente-
brindarte su favor cada mañana.

E intentar con ahínco
aprender a bailar tal como baila.


Idus de Agosto



Yo me creía a salvo.

Que hacía el camino ya de vuelta,
aquel en que somos criaturas avisadas ,
completamente indemnes
a cualquier tentación que nos asalte.

Que en un alma curtida a cicatrices
no caben en exceso florituras
ni es un buen lugar para que brote
nuestro animal más lírico.

Pero la vida sabe
buscarnos las cosquillas .

Y he aquí que llega
puntual,
deslumbrador,
inevitable,
Agosto incandescente.

Con sus tórridas noches
y su cielo cuajado de lágrimas fugaces,
con su aire encendido
por aromas que son todo un poema...

¿ Quién puede resistirse
a dejarse llevar por el hechizo
de la suave indolencia omnipresente
y a pedir un deseo?

A entornar los ojos
y atreverse a soñar sin sonrojarse
con que esta vez sí puede cumplirse.



Viejas amigas



Siento como una nube de tristeza ,
suave  insidia, descarga su aguacero
silente sobre mí y por entero
me cala de los pies a la cabeza.

Con fría persistencia descabeza
mis ganas de vivir , hasta que espero
como todo milagro ese agujero
que en la tierra me aguarda , hecho tibieza.

Dulce es la tentación de deslizarme
hacía el lugar en que es olvido todo,
donde nadie ni nada han de encontrarme.

Pero aún no es mi hora... he de quedarme,
lo sé.... y que escampará... De cualquier modo
mi tristeza conmigo he de llevarme ...

jueves, 2 de agosto de 2018

Basta ya de ser formales



Qué culpa que tengo yo
de haber cumplido ya los cuarenta,
bis
si el corazón dieciocho
va diciendo por su cuenta
bis

Voy cantando por las calles
y bailo por las aceras,
bis
si tienes el alma joven
todo el año es primavera
bis.

Estribillo

Basta ya de ser formales
bis
vivir sin gozar la vida
no es estar en sus cabales.

Bata ya des ser formales
bis
vivir triste y aburrido
son dos pecados mortales
bis

.......

Qué culpa que tengo yo
si todavía no sé vivir
bis
pendiente se los vecinos,
si van a hablar bien o mal de mí
bis.

Qué culpa que tengo yo
de que la ida me haya hecho así
bis
alegre, con experiencia,
con tantas ganas de ser feliz
bis.


Estribillo

lunes, 30 de julio de 2018

Escarmentada



¿Por qué será que cuanto más granada
se me ofrece una boca, más me entreno
en descubrir la gota de veneno
con que suele venir aderezada ?

Debe ser porque estoy escarmentada
de tormentas gestándose en sereno
y prefiero el aviso que da el trueno,
porque así sigo viva, más que nada.

Del desierto no espero yo humedades,
prefiero engalanarme con espinas
que exponerme a ser pétalo marchito.

No pido más al mundo amenidades,
que se olvide de mí en sus inquinas
es toda la ilusión que me permito.

Y me entreno en el grito
por si las vehemencias repentinas.




domingo, 29 de julio de 2018

Extrañamiento


Apenas reconozco
el rostro que se quiebra detrás de los espejos,
si no es en algún brillo
de ese mirar cansino y desvaído que anima la mirada
de animal desnortado.

Me es desconocido el eco que devuelven
los vacíos salones interiores.

Los objetos inertes se me antojan
fantasmas condensados
en la frágil memoria del tiempo que se esfuma,
evaporado y tenue.

Hecha a todos los quiebros,
tan sólo me resultan familiares
los ángulos cortantes de todas las esquinas,
el miedo oscuro de todos los rincones
en los que me he perdido
y la dureza
de tantas piedras, tantas,
con las que he tropezado por todos los senderos.

Extrañarse
es el peaje que paga el peregrino
por vivir,
y yo , últimamente
de mí, y de mi querencia, ya me voy siendo ajena.

Quizás cuando me muera regrese por mi pasos
a buscar mis esencias y mis gestos
allí donde quedaron cubiertos de una pátina
de olvido y de desidia.

Y tras cualquier recodo
de la tierra de nadie un día por sorpresa
tropiece con las huellas de mis lágrimas
y ya no me serán desconocidas




Aleluya ( Letra adaptada para boda)


ALELUYA
( Letra adaptada para la boda de mi hijo)

Hoy quiero, como el rey David,
cantarle un himno a mi Dios,
aunque no sepa mucho yo de música,
pero la dicha que sembró
tu amor sobre mi corazón
florece y es su latido un aleluya .

Aleluya...
Aleluya...
Aleluya....
Alelu uuu uuya...

Te vi y la Luna ya no fue
lo más hermoso para mí,
el sueño inalcanzable de mis noches,
porque en tus ojos descubrí
cercana luz que alegra y da calor
y en mis labios se vuelve un aleluya.

Aleluya...

  Vivía solo y en la gris
penumbra de mi habitación
era una voz sin alma mi guitarra
pero llegaste y con sonreír
le diste aliento a mi inspiración ,
y en  cada acorde hoy suena un aleluya.

Aleluya....

Tu y yo sabemos que el amor
es algo más que oír sonar
campanas cada vez que nos miramos,
que es ser paciente, es entregar ,
es permitir , es comprender
y es renunciar cantando un aleluya.

Aleluya....

No temas esos días que,
parece que no sale el Sol,
y desdibuja la lluvia tus pasos,
has de tenerme junto a ti,
sin desaliento te llevaré
de vuelta al arco iris yo en mis brazos.

Aleluya...

Ahora sé que existe Dios
y que tenía para mí
desde siempre prevista esta fortuna,
que de tu mano he de seguir
senda adelante y que ya no hay más
que amén decir, cantando un aleluya.

Aleluya...
Aleluya...
Aleluya....
Alelu uuu uuya...

lunes, 23 de julio de 2018

Vivir para gozarlo



Seguir , hay que seguir,
eso es seguro...

Vivir, como montar en bicicleta,
es solo un ejercicio
de equilibrio y tesón,
que ,siguiendo las leyes de la inercia ,te obliga
a ir pedaleando sin parar,
mirando hacia adelante,
si no quieres caerte.

Pero lo cierto es
que ,ahora que creo
que he atravesado ya todas las estaciones
y me conozco todos los paisajes,
no sé ni dónde estoy...

Y cuanto más camino
me encuentro más perdida...

No sé hacia dónde voy
no hay  ninguna senda 
pautada,
que resulte algo confiable
y digna de que puedan nuestros pasos
seguirla sin cautelas.

Solo sé que mañana sumaré
un puñado de flores de artemisa o lavanda
al muestrario de olores
de mi atestada caja de latón.

Otras cuantas canicas de cristal,
una canción, un gesto,
alguna nueva imagen...

Otro bocado de realidad
que andar regurgitando sin clemencia
en las noches insomnes
que acaban siendo carne de añoranza.

Solo sé que mañana ignoraré
también un poco más
de las piedras, los versos, las sonrisas
que no vi,
que quedaron arrumbados
entre bruma y olvido en la cuneta.

Solo sé que no quiero
vivir para seguir coleccionando
postales de mi misma en un absurdo viaje
en que al final acabas construyéndote
una iconografía a tu medida,
patética e irreal, 
que te hace ser quien eres
y no te deja ser la que quisieras

Solo sé que no quiero
vivir para contarlo.

Solo quiero vivir para vivir.
Vivir para gozarlo

Solo quiero sentarme...

Sentarme y descansar .

Y ver cómo devora el horizonte
lenta y serenamente
los últimos destellos de esplendor de la tarde.


Santo Oficio



Qué sería de mí sin esta fantasía
de que puedo salvarme, usando el artificio
de engarzar las palabras, en un raro ejercicio
mitad malabarismo, mitad hechicería.

Comprendes que hace falta tener mucha osadía,
un ego desbordado y muy escaso juicio
para creer que puedes poner a tu servicio
a las musas que saben de acento y armonía.

Pero bien poco importa hacer el sacrificio
de abrazar como fe lo etéreo y lo ficticio
para escapar al cepo de la monotonía.

Milagro es que no acabe en mayor estropicio
que el de encadenarme por vida al santo oficio
luminoso y absurdo que es la poesía.



domingo, 22 de julio de 2018

Masticando soledad




Voy caminando entre la gente,
todo da vueltas a mi alrededor,
todo lo veo diferente
desde que sobrevivo sin tu amor;
voy caminando entre la gente extraña
de la gran ciudad,
que me golpea con su indiferencia
y hace más cruel mi soledad.

Luces de neón.
Ruido y confusión...
Me refugio en la penumbra
de mi habitación.
No tengo en quién pensar
no sé con qué soñar,
me revuelvo dando vueltas
con ganas de gritar.
Y reventar.

Y no dejo
de llamarte
desde el alba al anochecer.

Ya no sé
dónde buscarte
ya no sé que hacer.

Solo puedo
imaginarte,
si sigo así, yo solo sé
que voy a enloquecer.

Debo encontrar una salida
no aguanta el cuerpo ya esta marcha atrás,
un laberinto es hoy mi vida
en el que cada vez me pierdo más y más.
Debo aprender a no ver en tu imagen
mi felicidad,
a continuar más libre mi camino
y masticando soledad.

Luces de neón.
Ruido y confusión...
Me refugio en la penumbra
de mi habitación.
No tengo en qué pensar
no sé con quién soñar,
me revuelvo dando vueltas
con ganas de gritar.
Y reventar.

Y no dejo
de soñarte
desde el alba al anochecer.

Ya no sé
dónde buscarte
ya no sé que hacer.

Solo puedo
imaginarte...

Y no sé
cómo llamarte,
con qué clase de palabras,
nunca oídas , jamás dichas   conjurarte
para hacer , abra cadabra,
que a mi lado tú volvieses
otra vez a aparecer.










jueves, 12 de julio de 2018

Cicatrices



Una música,
-antigua y bien sabida-
llegando desde lejos,
una noche,
de insultante belleza.

Un deslumbrante cielo de verano
del que a ratos pretenden escaparse
estrellas diminutas,
un turbador aroma a jazmines ,
el leve gesto cómplice
de dos adolescentes, que denota
que están enamorados.

Un calofrío interno...

Como una cicatriz que se remueve
y vuelve a molestar ante el atisbo
de algún cambio de tiempo
así se me rebulle ante el menor estímulo
cualquier vieja emoción ,
que creía olvidada y a recaudo
en mi arrinconado y herrumbroso
baúl de los recuerdos.

Todas traen prendidos
las sílabas de un nombre,
la sombra de una imagen,
el eco persuasivo
de una voz,
de un acento.

Será que han sido tantos los detalles,
y tantos los momentos compartidos
-más o menos felices -
que debo de tenerlo muy repleto
y ansiando desbordarse.

Será que siempre cierran
en falso las heridas
del amor...

Que no importa
que un corazón esté cosido a cicatrices,
seguro que halla un hueco
indemne que ofrecer al sacrificio
en aras de apostar por la quimérica,
renacida ilusión.

Total, quién notará
en ese mapa dolorido en Braille
que es ya la memoria
que haya una costura más o menos.

Solo la brisa sabe
en las noches preñadas de Luna y soledad
de su estremecimiento.