domingo, 9 de diciembre de 2018

Entre tres Marías ( Cuento de Navidad)



Solo se oyó el chirrido seco y desesperado de las ruedas y un ruido opaco, sordo, como de un fardo de ropa sucia que choca contra el suelo y se destripa.

En la estación vacía no había nadie para ser testigo de aquella apoteosis final , digna de una tragedia helénica.

Veintitrés horas dieciocho minutos del lunes dieciocho de Diciembre.

"MARÍA, no coges el teléfono ni contestas mis cartas , pero sé que sueles pasar cada mañana frente a esta pared. Aquí te pido que vuelvas conmigo, que ya no tienen horizontes mis ojos si les falta tu amor".

Martes, diecinueve de Diciembre veintitrés horas, veinticinco minutos

"Sabes MARÍA que solo sé vivir si tus brazos me sirven de refugio, que sin ellos me siento tan perdido como un niño pequeño sin su madre. Ven , que te necesito"

Miércoles , veinte de Diciembre, veintirés horas, veinte minutos

"MARÍA, no dudes  de  que estoy profundamente arrepentido,Que aprenderé de mi error y no volveré a caer en lo mismo. Vuelve, amada mía"

Jueves, veintiuno de Diciembre, veintitrés horas , treinta y dos minutos

"MARÍA, ya no aguante mi corazón la pena de tu ausencia, ni mi sangre el ardor de lobo en celo de su pérfida voz. Quiero que venzas tú, no me abandones, María. Vivir sin ti y con ella es peor que morir."

Viernes,veintidós de Diciembre , veintitrés horas cuarenta minutos

"MARÍA, vivir a tu lado ha sido lo mejor que me ha ocurrido en la vida, toda la suerte, que yo no merecía  , que ni me atrevía a soñar.Tú has sido la alegría en mis horas tristes, la fuerza que me sustentaba en mi debilidad.Sin ti la vida no tiene sentido."

Como venía haciendo noche tras noche desde hacía tantos años, a punto estaba de pasar la balleta humedecida sobre aquellas baldosas , maltratadas día tras días por manos anónimas, que dejaban sobre ellas los más descabellados mensajes.! Cómo si ella no tuviese cosa mejor que hacer a la una y media de la madrugada que andar fregoteando las ocurrencias de cualquier gracioso de turno! Y eso que el de los últimos días casi, casi, parecía un poeta...

Se detuvo. Un rumor inusual procedente del anden llamó su atención.

Al acercarse, aún llegó a tiempo de ver cómo sacaban de entre las vía un bulto inerte, mal envuelto en plástico dorado, tal cómo si fuese un inocente bocadillo! Dios, qué poco respeto por los muertos!

_ Cuando lo vi saltar ya no puede hacer nada, solo parar el convoy y tirar de la alarma.
_No sé dónde vamos a ir a parar, cada vez hay más locos sueltos...
_ A saber qué pasaría por su cabeza...

Regresó a su prosaica tarea con un peso sobre el pecho, con la conciencia de que de repente el perfil más absurdo de ese inclemencia que llamamos vida  cobraba ante ella  algún sentido.

Entendió la infinita trascendencia del más mínimo acto.

Y  esta otra María no pudo evitar sentir sobre su espalda un largo y acerado escalofrío cuando, con mano firme,se dispuso a poner punto y final a aquella historia que ante sus ojos , y solo para sus ojos, había sido escrita.

Y empezó a restregar.

Hoy, vientitrés de Diciembre, el recado decía simplemente:

"! Adiós, maría!

! MARÍA, amada mía, adiós!"














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