Dedicado muy especialmente a Miguela. Con todo mi cariño
Santa
Anita no tiene más que dos dientes,
más
que dos dientes, madre,
tiene
Santa Ana
y le
quiere dar del comer al Niño,
gachas de harina y leche
cada
mañana.
Pero el
Niño no se las quiere comer
y no se
aviene
a más
razones
y por
más que lo mime o le riña,
el
Santo Infante
siempre
dice que “nones”
dice
que no, que no, que no,
siempre
dice que “nones”.
Santa
Anita echa mano de su experiencia,
de su
paciencia, madre,
de su
ternura,
pero al
cabo consigue muy poca cosa
porque
la culpa tiene
su
dentadura.
Y es
que no se puede figurar
que tal
desgana
tengo
el motivo
en que
un niño tan rechiquitin
le haya
salido
algo
aprensivo
y dice
que nones,
que no,
que no,que no
siempre
dice que nones.
Santa
Anita que está muy desesperada,
reza y
se queja , madre,
con
desconsuelo,
levantando
los ojos hacia lo alto
algún
milagro
le pide
al cielo.
Y hasta
Dios se elevó la oración
que
desgranaba, madre, la Santa Abuela
y el
buen Padre se compadeció
y en un
instante
fue
devolviéndole
muela
tras muela,
que sí,
que sí que sí
que se
las devolvió.
Santa
Anita ya no es una desdentada
se ríe
y llora, madre,
como
chiquilla,
tan
contenta al ver que bien come el nieto
cuanda
no encuentra
babas,
en su
papilla.
Porque
ahora su composición
de
harina, leche,
miel y
cariño
es tan
dulce que al fin le gustó
y se
rabaña
su
plato el Niño,
que sí
,que sí, que sí,
que se
lo rebañó.
Santa
Anita tenía solo dos dientes,
solo
dos dientes,madre,
la
Abuela Santa,
pero
ahora que Dios le cumplió el milagro
y tiene
muelas
presume
y canta.
Canta" Arrorró mi Niño",
canta
arrorró,
bien
satisfecho, que sí, que sí,que sí,
en el regazo
en el regazo
se le
durmió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario