domingo, 30 de agosto de 2020

Aliento prestado


Lo primero fue el ser,

maravillado,

de ser , así , sin más, sin merecerlo,

sin llegar a creer que nunca hubiese

tanta buenaventura en algún sino.


Luego llegó el momento de temor ,

de duda , de tener soportar

la náusea de aceptarlo


Después fue dedicarse a agradecerlo,

a disfrutar el don y a darse el lujo

de ir dilapidándolo ,

sembrando de palabras encendidas

los perfiles del aire.


Y al fin, cuando vehemente,

tu espíritu se inflama

y hasta casi levita, creyéndose inefable,

un soplo de la vida te sacude

y te arranca la venda de los ojos.


Te muestrala ruindad

de tu naturaleza ,

y asumes que no hay nada

que sea logro tuyo,

que algún día tendrás que devolver

este aliento prestado ,

que te anima

a explorar las regiones imposibles

del verbo y sus misterios.


Y que por fuerza habrás de ensimismarte

en tratar de exprimir  sus esencias

hasta aquel mismo  instante en que tu pecho

deja escapar un  último suspiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario