miércoles, 7 de abril de 2021

Mínimo consuelo


 

Parpadeas
y ya estás otra vez dentro del círculo
del eterno retorno sin regreso

Reinician los zapatos
por inercia el camino a la rutina
de los días carentes de sorpresas
en donde el hoy pudiera intercambiarse
con un mañana semejante en todo
a un ayer recurrente.

Los bolsillos
no dan a basto para tanta deuda
que vas acumulando,
más que nada
a ti mismo te debes, al empréstito
de la férrea promesa que te hiciste
de intentar ser feliz .

Pero ya llegas tarde
- aunque no estás segura de hacia donde-
y hay huelga en esa línea de autobuses
que lleva a la esperanza ,
y empieza a chispear y como de costumbre
tú vas sin chubasquero
y es un lujo
perder tiempo en llorar.

Menos mal que aún queda en pie la firmeza
de un pilar que resulta inamovible.

El de regodearnos

en la autocomplacencia compulsiva

de darnos cada día el mínimo consuelo

de un pequeño capricho.


Siempre
nos quedará,

por suerte,

El Corte Inglés.


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