martes, 4 de mayo de 2021

El Sol sobre la tapia


 

Creer en imposibles

es ganas de apostarse

la fe, escasa siempre, contra nada.


Por mucho que nos cuenten

las montañas no vienen a nosotros,

y aunque el mal,

- y sus frutos-

sí que pueden durar más de cien años,

el amor no es eterno.


Todo cambia,

lo vivo

huele a caducidad,

tenazmente,

detrás de cada esquina nos asaltan,

las rutas al otoño,

tras las estelas de las golondrinas

se va la primavera,

y sus rosas, por mucho que las mimes,

terminan deshojadas.


Es mejor dedicarse a cultivar

el jardín del olvido,

donde solo el aroma

a la felicidad de un tiempo pasado

permanece y conforta.


Llevar una existencia

plácida y descuidada,

apurando los dones del presente .


Vivir para cantar ,

como los pájaros.


Y para disfrutar,

como los seres simples

que gozan y celebran lo sencillo,

esos últimos rayos

de Sol sobre la tapia.


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