sábado, 8 de mayo de 2021

Everest


Subir sin descansar vale la pena...

Hay que atrapar las nubes

  • -me dijeron-


Hay que subir,

sin detenerse nunca,

es tan hermoso

contemplar el paisaje desde el punto más alto

y respirar un aire

tan puro y transparente.


Aquello solo era

un juego que invitaba

a la superación.


Y una consigna a escoplo

taladrada en tu frente

con la que afrontar una existencia

que tiende presentarse cuesta arriba.


Hay que subir...”

Subir sin descansar,

sin parase a mirar si te sangran las plantas,

si te falta el aliento,

o te siguen los pájaros.


Hoy soy la reina de los ochomiles...


Estoy a punto de alcanzar la cima

del Everest

y ni siquiera toco

el cielo con las manos,

ni a mis pies , rendida,

tengo la Tierra.


Es fuerte

la antigua tentación de dejarme vencer

por la debilidad.


Serme infiel a mí misma

y permitirme

derrumbarme.


Abrazar

ese descanso humilde y placentero

que  desde siempre está 

aguardando allá abajo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario