lunes, 8 de febrero de 2021

Verdadero placer ( Hacer “ Literatura” )


 

Ya lo sabes,amor,

no me hagas caso,

a mí esto de sentir intensamente

y de andar desviviéndose por alguien,

me gusta porque sirve

para poder hacer literatura.


Me temo que he nacido

para vivir estando dolorida,

de la piel al cabello

de la sangre a las uñas

de puro apasionada,

por eso, si me dejan,

elijo como cruz de mi suplicio

y de mi redención

el enamoramiento.


Qué insidiosos,

qué refinadamente agudos y sutiles

son esos alfileres de la duda,


De qué modo tan cruel

se clavan en mis sienes

y me inspiran

una balada a base de suspiros

en mis noches en vela.


Qué abrasantes

y gozosas las horas

en que vuelve mi fe

y creo que completo a mí me perteneces.


Qué largos los minutos

  • - y qué dulces -

    en que me enfrasco en anticipaciones,

    pensándote en silencio.


Qué arrasado

ese bendito instante

en el que al fin te tengo frente a mí,

notando que tu aliento me desea,

gozando las caricias de tus manos

y los besos sedientos de tu boca

y al fin nos reunimos

en uno

como hacen

los más desenfrenados

y más tiernos amantes.


Después, cuando rendidos

dejamos que el sopor, que nos sorprende

felices y abrazados, nos vaya adormeciendo,

llega el placer mayor.


El de idear los versos de satén

y llamarada con los que , al contarlo

se perpetúe tanta vehemencia.


Para que la emoción de conocernos

tú y yo,

materia viva,

capaz de florecer en un nosotros,

 trascienda

 y  ya no sea

breve flor de un momento.


Yo soy de los que  existen, sueñan, ríen,

sufren y aman

para poder hacer  Literatura...


Pero  nada me invento.


 Discreta y sobriamente,

 mi palabra 

apenas se limita

 a contar mi verdad .


A desgranar en rojo 

sobre el blanco, que todo lo soporta, 

de un callado papel,

la fruta azucarada,

prieta

 y madura  

 de mis sentimientos.



 .



Lo imposible





Hay un rumor que llega desde lejos,

de allí donde quedaron olvidados

ciertos sueños ingenuos y dorados

hasta que se oxidaron sus reflejos.


Acaso existirán, disimulados

en los pliegues del tiempo algunos viejos

agujeros en los que los vencejos

se cuelan sin haber sido invitados.


Llegan porque un olor a savia verde

y sangre en celo sobre al aire flota

y acaba siendo imán irresistible.


Poso a poco su levedad se pierde

suspirando y admiten su derrota:

volver atrás, de siempre es imposible.


Tertulias (Diarreas mentales)

 


Hoy se estila hacer debates

sobre todas las cuestiones,

se ve que buenos ingresos

dan a las televisiones.


Que chorro de verborrea

se gastan los tertulianos,

tal derroche de energía

debe estar muy bien pagado.


Del virus, de la política,

del Rey...! de Dios, si hace falta!,

cualquer temática es buena

para formar la tangana.


Muchos dimes y diretes,

desplantes, piques, enfados...,

aunque de lejos se ve

que son litigios pactados.


De izquierda, centro o derecha

vocean sus opiniones,

pues de eso, como culos,

hay de todos los colores.


Hablar solo por hablar,

hablar por no estar callado,

por el afán de ofender

al que está enfrente sentado.


Y al final de la refriega,

¿qué han conseguido con esto?

Agregar más confusión

a un clima social muy tenso.


Mañana, más de los mismo,

!que no cese el espectáculo!

menos mal, que , pese a todo,

seguirá el mundo girando.


Palabras , solo palabras

grandilocuentes, vacías...

No hay quien encuentre una idea

entre tanta ideología.


Cien leguas


 

El barro es frágil.


Pero a pesar de eso, en cuántas ocasiones

le puede la soberbia


Y es tanto más culpable

cuando conoce bien

que solamente es polvo peregrino

qué importa si es de estrellas-

amasado con lágrimas.


Qué pronto que lo olvida

el que se cree cántaro

al que no falta el agua de una fuente,

jarrón en que las rosas de cada primavera

alegran los salones,

ocarina,

de vientre destinado

a que lo preñe el aire de esa música

inspirada y perfecta...


Andar así,

subido en unas ínsulas que son tan quebradizas,

hollando,

sin mirar si le duele,

lo gris y lo pequeño ,

lo humilde, lo sencillo...

no es la mejor política, cuando es el viaje largo

y la senda azarosa,


Porque luego, temprano antes que tarde,

la vida siempre pone

las cosas en su sitio


Nunca te olvides, piedra, del pie que te pisó.

No le tengas piedad cuando la llaga

certifique en su planta la derrota.


Y todavía tenga por delante

- así expían los hombres su arrogancia-

cien leguas de camino.


Y sea cuesta arriba.


Y lleve, a esas alturas,

su cruz pesada a cuestas.

Mihura


 

La vida viene de frente

embistiendo como un mihura

la vida puede ser dura,

cabrona e intransigente.

La vida es de aquella gente

que muestra fiera su agalla

pues sin tirar la toalla

y luchando hasta la muerte

consigue, si tiene suerte,

ganarle alguna batalla.


Estar vivo es conjugar

cualquier verbo en un presente

obstinado y recurrente

en todo tiempo y lugar.

De poco sirve mirar

hacia atrás , pues el pasado

no regresa, se ha quedado

obsoleto, hacia adelante

hay que ir con un talante

resuelto y esperanzado.


¿Quién no apuesta a su futuro,

como pide el corazón,

que no entiende de razón,

hasta su último duro?

El perder tiene seguro,

pero si no ¿ qué nos queda?

Vivir en esta almoneda

de ruindades a granel

donde solo gana aquel

que más miente o que más pueda.


Hay que creer que se puede,

si se quiere de verdad,

lograr que la humanidad

mejor porvenir herede.

Hagamos lo que procede:

buscar lo que nos hermana

y lo que restaña y sana

la Naturaleza herida

y menos brava la vida

habrá de sernos mañana.


Mirar de frente


 

Mirar de frente, es tan duro a veces...

suelen herirnos tanto las verdades...

¿ Qué derecho tenemos a ser jueces

del que renuncie a ver sus realidades?


Pero ¿en qué gran bazar, haced memoria,

venden los lapiceros milagrosos

con que redecorar su gris historia

con pasajes más plácidos y hermosos?


Qué descorazonador resulta el vano

esfuerzo por pintar de purpurina

el dolor, que fue un hecho cotidiano.


De negar la exquisita escabechina

de sueños sin granar que de su mano

hará el tiempo feroz que se avecina.


Vivir nos predestina

a aceptarnos vencidos de antemano.


Y si no es ahora




Después de pelearse, tan a brazo partido,

con la vida, hasta el borde del desfallecimiento,

¿Quién hay que no ambicione recobrar el aliento,

mientras dentro del pecho se aquieta su latido?


Yo le mantuve el pulso, pero que lo he perdido

hoy me predice el aire con su temblor friolento,

y, si no es ahora, ¿Cuándo será el momento

de iniciar el regreso hasta el calor del nido?


Allí donde el rumor de un mal presentimiento

lo acallan los arrullos , donde no existe un ruido

que distriga al espíritu y florece el olvido

benefactor, que ignora cualquier resentimiento,


En el que abandonarnos al ensimismamiento

y volver a soñarnos los que habíamos sido.


martes, 2 de febrero de 2021

Tras el último gorrión

 



Voló.

Persiguiendo las alas del último gorrión

que se marchó siguiendo la estela de lo cálido,

el soplo que quedaba aún tibio del otoño

se fue sin avisar.


La ciudad tiene

la piel acorazada contra las inclemencias,

y no puede pararse por estas nimiedades.


Blindados contra el frío hasta los dientes,

apenas si lo notan,

no pueden detenerse a reparar

en tales sutilezas

todos los transeúntes, que van ensimismados

persiguiendo huidizos pensamientos

y corren porque llegan

ya tarde a su trabajo


Sólo el sauce,

sus ramas desvestidas, añorantes del trino,

imagen de lo lánguido

y de lo inconsolable

y yo ,

a solas con mi frágil

y tierno corazón desconsolado,

aún más desvalido y más desnudo,

experto en abandono sin adioses,

supimos descifrar y dar sentido

a que el aire tuviese distinta gravedad ,

que llegase preñado de suspiros

y oliendo a crisantemos.


A esa diferente densidad

del rumor aterido

que reinaba en los parques.


Lo tenue suele ser

el preludio perfecto

de lo más inquietante y es mejor acallarlo.


Un color a zozobra y a tristeza

se adueñaba en silencio de la tarde.



Poco importa






No me importa,

lo cierto

es que, aunque haya veces que proclame

que sí,

no me interesa

lo que pase en el mundo,

que se pare o que gire

que llueva o que se sequen todos los manantiales,

que se evapore el aire o que el Sol ya no alumbre,

no me importa.


A qué vivir en vilo

pendiente de si es todo

el mismo absurdo, idéntica incongruencia

carente de sentido, cuando yo

no he de poder cambiarlo.


Solo puedo sufrirlo

con espíritu estoico,

como aquel que contempla una mala película

desde la lejanía.


Si pudiera sentirlo

a través del murmullo amedrentado

del agua del torrente,

del tembor en la hierba, de la angustia que late

en el canto del pájaro,

acaso consiguiera percibir

esos presentimientos inquietantes

y unirme a su congoja.


Pero es que soy un ser que sobrevive

a base de ignorar lo que le duele...


Y de ir conjugando

el presente imperfecto, tan pródigo en urgencias,

que ordena cada día.


Total, si he de morirme...

es mi destino,

lo mismo que el de todo lo que medra.


Y quizás que colapse

es lo que trajo escrito el universo

en su código fuente.


Que después se reinicie

y todo acabe siendo

algo menos brutal e incoherente.


O que no...

Poco importa.


Memento verde

 


En mitad   del jardín

antes había un viejo y retorcido

sauce llorón ,

un árbol

cuya enorme copa melancólica

le daba un cierto aire

romántico y solemne.


Debajo de sus ramas

me gustaba sentarme por las noches

a contemplar el cielo y a escuchar

los runrunes ahogados,

delatores

del bullir de la vida ,

que acababa

por contagiarme su imperioso acento,

hasta fluir pausado por mi sangre

haciéndome soñar que ,de ponerme,

podría transcribir la partitura

de su polifonía.


He imitarla en mi voz.


Y a regalarle

a una brisa absorta los oídos

con su gorjeo ingenuo y descuidado.

*****

Antes había un sauce …

y un jilguero

que regresaba cada primavera

cargado de canciones

a la querencia amable de su nido.


El sauce ya no está,

ni sabe el pájaro

a qué hogar volver ,ni dónde debe

desgranar sus arpegios .


Yo también

estoy desubicada.


No es el mismo

el jardín,

y no encuentro

lugar en que poner mis sueños al relente

bajo una vigilante Luna llena,

ni donde abandonarme

a sentir aflorar mis armonías,

esas que en los días que no están muy nublados,

me rebullen por dentro.


*****

Ya no me quedan muchas primaveras

por malgastar,

acaso

es por eso por lo que me parece

Marzo más luminoso,

más espléndido Abril

y Mayo más risueño y encendido

de fragancias torcaces.


Yo no sé

si volverán las mismas golondrinas

que ayer supieron ser

alegres precursoras del verano,

pero doy por seguro

que los días no vuelven.


Golosamente absorbo

por mis poros abiertos

de par en par

la esencia

de las pequeñas cosas

y bendigo

cada sencillo don elemental

que la vida me ofrece .


Esa solicitud

con que te envuelve el aire los días soleados.


Esa sensualidad

casi concupiscente, voluptuosa,

con que la piel se entrega a la caricia mínima.


Ese inmenso placer

con que degusta el alma ensimismada

el sorbo diminuto e impagable

de la felicidad hecha tibieza.


*****

El sauce ya no está,

ni está el jilguero,

solo yo sigo aquí , algo más triste,

mucho más sola,

más infinitamente agradecida

de seguir respirando y añorando

los antiguos verdores

y los trinos añejos que el viento se llevó .


Aunque quiera la vida únicamente

que continúe aquí

para evocar al pájaro,

para desactivar con música nostálgica

las horas vespertinas,

que rezuman

infinitas tristezas.


Para suplir del árbol

el llanto silencioso y vegetal

en su oficio poético,

puro memento verde.


Para ser el testigo y el juglar

que cantando su copla entre suspiros

da fe de cómo duelen las ausencias.