Siempre
estas ganas de salir corriendo,
de huir
de la diabólica rutina
del
silencio y la espina
en la
que hace ya tanto me vengo consumiendo.
Siempre
la voluntad que predomina
de
continuar cumpliendo
con tu
papel estúpido , sonriendo
mientras
sin ruido mascas la obviedad de tu ruina
Un
aleteo triste,
rumor a
libertad en cielos irreales,
es todo
el desahogo que el cuerpo se consiente.
Si el
corazón resiste
y late
, aun malviviendo, trabado entre zarzales,
pues
qué va a hacer el alma, tan mística y prudente .
No hay comentarios:
Publicar un comentario