De colores
Van por colores
suerte y piel y el oscuro
le toca al pobre.
Ciegos, no vemos
como al blanco le crecen
negrores dentro.
Tomad y comed
Siempre
hay un sitio
en la mesa del pobre
para el vecino.
Ante
su plato
repleto, el rico olvida
que tiene hermanos.
Tocado y hundido
Ojos
de niño
que
al mirarnos supuran
tristeza
y agua.
Rara
caricia
que
el corazón más duro
roza y desarma.
Las lúcidas heridas
Cómo alfileres
las lúcidas verdades
pinchan y duelen.
De tanta herida
y tan irremediable
mata la vida.
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