De nuevo un día más que se termina
sin nada que contar interesante.
Solo este prodigio
de que a pesar del lastre que suponen
unos ojos escépticos
haya podido aún ver la belleza
en las pequeñas cosas.
Solo este misterio
de que, a pesar de que en el alma pesen
las muchas decepciones,
todavía mantenga la confianza
en que amanecerá mañana un nuevo día
con su sorpresa,
con sus interrogantes.
Solo este milagro
de constatar el que la vida es
un gran acto de fe.
Quiero creer que nunca han de faltarme
la inspiración, la voz,
el humor, la sonrisa,
el gusto por lo nuevo,
el hambre de saber...
*****
Siempre he tenido pan
y me sobra ceguera y fantasía
para seguir huyendo hacia adelante.
Pero me falta amor.
Igual que a casi todos.
Porque aunque sea gratis,
muy pocos lo regalan,
Porque por mucho amor, nunca es bastante.
Pero mientras que queda
un aliento,
un latido,
un parpadeo,
pervive la esperanza .
Quien sabe si mañana habrá más suerte.
Acaso se alineen los planetas
mañana,
Dios mediante.
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