En
un soneto cabe cualquier cosa.
Puedes
cantarle al éxtasis del trino,
capturar
sin herir la mariposa,
o
exaltar la excelencia de un buen vino.
Espulgar
de la vida la espinosa
realidad
prosaica,el desatino
cotidiano
olvidar y en color rosa
decorar
cada piedra del camino.
Amor,
humor, dolor, sorpresa , miedo...
todos
caben en él, nadie limita
su
aforo si no tú y tu imaginario.
Mi
pluma le confío, sé que puedo
volar
si es que consigo abrir la espita
de
su espíritu inquieto y libertario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario